Como comentábamos el mes pasado, muchos contribuyentes se estarán llevando las manos a la cabeza en estas fechas al descubrir lo que tienen que pagar a Hacienda o ante lo poco que se les va a devolver. Para evitar tales disgustos, éste es el mejor momento para conocer las posibles fórmulas que nos rebajen el pago del IRPF o que nos devuelvan un dinero extra … Hay que empezar a tomar decisiones.

Ya en la primera parte de este artículo, los Financial Planner de OPTIMA realizaron un breve repaso sobre algunos de  los aspectos más relevantes para poder ahorrar en el Impuesto sobre la Renta de 2012, que ahora completan con otras informaciones de interés para el contribuyente.El ahorro puede alcanzar hasta los 2.700 euros en algunos casos. Aunque el tiempo límite sea el 31 de diciembre, no conviene dejarlo para última hora. En tiempos de incertidumbre generalizada es cuando más necesaria se hace una buena planificación para conseguir las expectativas deseadas a corto, medio y largo plazo.

Si tenemos nuestra propia empresa o un puesto directivo que nos permita cierta capacidad de negociación con la empresa, disponemos de margen para poder seguir ahorrando fiscalmente:

Retribuciones a corto plazo: Retribución flexible o a la carta, que permite personalizar la retribución sin que se produzca ningún coste adicional para las compañías. Se utilizan conceptos como vehículos en renting, viviendas de vacaciones o cursos de formación, gastos tecnológicos, educación de los hijos, los tickets restaurante, dietas o seguros médicos, que permiten sustituir su valor económico por un valor fiscal inferior y, en algunos casos, pueden quedar totalmente exentos de tributación.

Retribuciones a medio plazo: La utilización de bonos plurianuales (a más de dos años) puede permitir su calificación como renta irregular y, por tanto, la aplicación de una exención del 40% sobre el importe percibido, lo que supondría rebajar el tipo marginal máximo del 51% hasta una tributación efectiva del 27%. Vincular estos bonos plurianuales a la consecución de objetivos empresariales a medio plazo  puede ofrecer un abanico muy amplio de posibilidades, siendo necesario evitar caer en la periodicidad o recurrencia en su concesión.

La entrega de stock options, que se recibirán dentro de dos años, cuando el aumento de impuestos haya perdido su vigencia. Así, no hay conflictividad alguna sobre el hecho de que las stock options se puedan disfrutar dos años después de que se generen. Este plazo es precisamente el mínimo que establece la Ley para que la renta derivada de las stock options tribute en el ejercicio en que se ejerciten con una exención del 40% sobre los primeros 300.000 euros de renta irregular. Con ello, la jugada es redonda: se cobran rendimientos del trabajo en un año en el que la tributación es menor que en los anteriores y con la reducción del 40% que permite la Ley, siempre y cuando se cumpla el requisito de que no se perciban de manera periódica o recurrente.

Retribuciones a largo plazo: Por último está el salario diferido (normalmente vinculado a la jubilación), mediante la utilización de Contratos de Seguro Colectivos (sistemas alternativos a los planes de pensiones). Desde realizar aportaciones con cargo a bonos anuales devengados por el directivo (planes de ahorro) o bien instrumentar aportaciones adicionales por parte de la compañía (planes de fidelización). En ambos casos, con determinados requisitos, se difiere la tributación hasta el momento de cobro de las prestaciones, que si fueran en forma de capital, gozarían de una reducción del 40% aplicable tanto sobre el capital aportado como por la rentabilidad obtenida.

Otra posibilidad es optar por productos de inversión con un vencimiento posterior a 2013, que además paguen un rendimiento implícito o intereses al vencimiento; o productos que permitan diferir la tributación (tales como fondos de inversión o Unit linked). Si tiene participaciones en sociedades no se recomienda el reparto de dividendos hasta el ejercicio 2014.

En el ámbito de rendimiento de capital inmobiliario: Sería interesante plantearse arrendar los inmuebles a menores de 30 años; y en caso de disponer de al menos 10 viviendas que cumplan determinados requisitos, la posibilidad de constituir una sociedad de alquiler de viviendas.

En cualquier caso, los Financial Planner de Optima recomiendan ser previsores con respecto a la declaración de la renta: no son tiempos para improvisar sino para planificar. Sólo así estaremos preparados para afrontar el futuro.

Autor: Miguel Ángel Lombraña