El diputado Josep Antoni Duran Lleida es un gato viejo en política y en un artículo publicado en su blog que tiene en la web de su partido (UDC) asegura que “como me digo Josep Duran i Lleida, no seré yo quien haga esta propuesta y quien lo diga, faltará a la verdad. ¿Queda claro? Esta afirmación es consecuencia de que anteriormente afirma que “si no me dijera Josep Duran Lleida y no tuviera pegado el sambenito –injusto e intencionado. Que lo único que me interesa es sr ministro, si fuera un observador externo o un analista político, propondría un gobierno de concentración entre las fuerzas políticas que constituyen la centralidad de la política española”. Asegura que en estos momentos, “no basta con una mayoría absoluta”.

Tras esta hábil filigrana fruto de sus muchos años de actividad parlamentaria el dirigente catalán insiste que ante la actual situación de emergencia que sufre España lo más importante es recuperar la confianza y credibilidad internacional y propone tres pautas a seguir: “calma, serenidad y preocupación, pero no pánico”.

Duran –que estos días vive uno de sus habituales enfrentamientos periódicos con sus socios de CDC por considerarlo demasiado “españolista”- matiza que cuando habla de calma y serenidad “lohago sabiendo que la ciudadanía está indignada, rabiosa, que pide justicia” por la situación laboral, la crisis, las hipotecas y los bancos “que los exprimen”, porque cada día ven más pobreza, “y sobretodo porque la nacionalización de Bankia, el dinero que se dice que hay que poner, la falta de explicaciones, la inmoralidad de ex gestores que quieren cobrar catorce millones de euros de indemnización los saca con toda la razón de sus cabales”. Ante este retrato –según Duran- “es preciso dar explicaciones, no hacer nada sería no sólo injusto sino un grave error”. Exige la comparecencia del gobernador del Banco de España “y de quien haga falta”.

A continuación defiende adoptar nuevas medidas “valientes e incómodas” para demostrar que “somos serios, no un país de pandereta y de la picaresca del Lazarillo del Tormes”, reclama que se hable con una Alemania y hacer un planteamiento a medio término para crear un bacno central europeo similar a la Reserva Federal Americana que supervise y controle los presupuestos también a nivel europeo porque “no hay ejemplos en la historia de una unión monetaria sin una unión política”.