En lo que piensan los perros ojalá lo supiese, lo que sé a ciencia cierta es que ellos odian o aman sin tener un termino medio, dicho coloquialmente un «me da igual esa persona» no existe. La mirada de amor incondicional de un perro, la rapidez con la que te siguen cuando te mueves o se sientan o se tumban estratégicamente para no perderte de vista es arrolladora, me emociona. Creo que todos los que tenemos perros tenemos la misma sensación cuando nos miran: «sabe lo que estoy pensando».  La compañía incondicional de un animal, sin saber si eres rubio o moreno, alto o bajo, solo sabiendo que eres un buen amo y por eso te ama, no lo tendrá jamás tan fuerte ningún ser humano por otro. Lo que siento cuando tengo a mis perros al lado, que es siempre, es compañía , amor y atención hacia mi persona. Pero no me olvido de lo más importante , un perro tiene un solo dueño al que  jamás  traicionará.

Esto me hace pensar que al despertar, el primer ser que me saluda tranquilito pero muy muy cariñoso es mi perro, tanto si le dejas subir a la cama, como si no, siempre te mirará con ojos somnolientos y cuando tú por fin le miras se estirará, por cierto algo que deberiamos de hacer todos, es sanísimo estirarse, símbolo de saludo y después moverá la cola, símbolo de sonrisa verdadera y felicidad. Yo que soy de las que no aguanto ni tres segundos en la cama cuando me despierto, es aliciente tener compañía y de buen carácter, siguiéndote al amanecer por donde vayas. Un día mi hijo me preguntó: ¿Qué se siente teniendo un perro detrás de ti todo el día?. Entonces es cuando me di cuenta de que yo era esa única persona a la que el perro jamás abandonaría, reconfortante. Hablando de perros me acuerdo de la Asana del perro en la práctica del yoga. Llevaba diez años haciendo y creyendo en el beneficio del yoga, físicamente sigo creyendo en ello y lo hago, como todo ejercicio reconforta la mente. Pero respecto a la doctrina de la que nos hablaba mi último profesor no estoy de acuerdo, yo no puedo vivir en este mundo sin esperar que nadie me quiera, no puedo vivir en este mundo sin esperar que mis amigos me traten como amigos, y sí es verdad que así son las desilusiones que me llevo, pero dejando como está la educación YO-YO en este momento a parte, yo no puedo vivir sin la ilusión de que otras personas o células, como dice Punset, se necesiten unas a otras. Estoy de acuerdo con las palabras del Dalai Lama: «Dejemos la doctrina oriental en oriente, y la occidental en occidente, por mucho que nos empeñemos no hemos nacido con ella, no vivimos igual, ni actuamos , ni pensamos igual ya que nuestra sociedad nos lleva hacia otras doctrinas más occidentales o de tal caso a un popurri de pensamientos filosóficos y docmáticos». Por eso, por el dolor que producen las personas sobre otras, ahora mismo confiamos muchos en el amor que nos tienen nuestros perros más que en el de mucha gente, entendiendo también amor por amistad. Todo esto os sonará a traición, pues sí, una tras otra. Pues me sigo sorprendiendo de la frialdad de las personas. ¡Hola pequeño! Aquí tengo a mi perro a mi lado.

¡Hola perriquin!, me mira fijamente con ojos de mimos, ¿qué estarás pensando de mi?, yo te quiero estoy segura que tú a mi también. Supongo que la pregunta desde que el mundo es mundo: ¿Qué les pasa a los demás por dentro? Se va olvidando y creo que es una técnica para sobrevivir, nunca mejor que esta palabra para expresarlo bien sin haber querido sobrevivir, vivir por encima del otro. Nuestras emociones siempre condicionadas por las reacciones de los demás, son muy felices para mi cuando repaso y recuerdo la felicidad de mis perros a mi lado, pero que a gusto está. Me dan calma y tranquilidad, me levanto y me gusta salir al aire y ver como mis perros se ponen sentados con los ojos cerrados de cara al sol. Todavía no hace mucho calor y corre una brisilla, ellos son sabios y un dicho Zen dice: «¿De qué color es el viento?»,  no puedo dejar de pensar en esta frase cuando les veo que buscan la brisa que es una bendición, les pone cara de gozo. Yo me fijo mucho en la forma de ser de los perros, hablo de los mios que son los que más conozco, estudiando un poco la prehistoria y la medicina naturista, los beneficios que nos da la naturaleza, pienso en esa intuición que tienen y les veo que hacen todo lo correcto para ser felices y coger energías, está claro siempre que ningún salvaje se cruce en su camino y caigan en ser suyos. Siempre dejarán su corazón abierto para cuando les hagas cualquier gesto de cariño. Si están tranquilos supongo que no pensarán en nada, simplemente están y son, eso es contacto con en el interior de nuestro cuerpo, algo que se recomienda que hagan las personas por lo menos 5 minutos al día, escucha tu cuerpo, muchas personas son incapaces de conentrarse solo en su interior, la cabeza les da vueltas y vueltas y los pensamientos no les dejan saber lo que es la tranquilidad mental.

Un estimulo hace que salgan de su atento sueño, el ruido de un picaporte, alguien más se ha despertado, déjame correr y saltar alrrededor tuyo. ¡Buenos días , buenos días!, una sonrisa aparece en la persona recien despertada, pero acariciales… unas palabras amables, un simple ruido les hace más felices de lo que están al verte. Que bueno es que te gusten los perros, te levantan el ánimo siempre, y el trabajo que tanto dan según algunas personas te hace vivir, no te das cuenta, sigues cuidando a alguien como a un bebé y esto es vida. Si ellos sufren tu sufres, si ellos juegan tu sonries o participas de sus juegos. ¿Qué pensáis, que hay perros pesados? No creo, educales, aprenden mucho más rapido que cualquier niño, pero son listos así que educales con cabeza y no les riñas si no les has enseñado con paciencia que esto o aquello no se hace. Pensamos en nuestros hijos, no somos tan distintos. Lo que si nos separa es que un perro jamás te hará ningun mal, a no ser que seas un imprudente y te lo merezcas, al fin y al cabo son seres libres de pensamiento y actuan por impulsos. ¿Cuántos de nosotros tenemos uno o incluso dos hermanos, que están fastidiando a nuestros padres o a nosotros mismos?, y ellos tienen la capacidad de pensar y actuar, son humanos, una de las capacidades exclusivas del ser humano es hacer el mal porque sí, ese gen de o fastidio a alguien o no soy feliz hoy, se está multiplicando, ese te «ninguneo», a muchos les hace sentirse superiores, ¡pobres!, a cada superioridad de esta gente que  creen que hacen y se sienten, no te saludo, no te hago ni caso, no te respeto, no te doy las gracias y si tengo cuello es para estirarlo…cada vez son más pequeñitos, débiles de carácter. Las mejores personas son siempre las más fuertes, pensar ya veréis cuanta gente admiráis siempre buena. La bondad en todos los sentidos solo pertenece a los más fuertes.

¡Hola buenos días, se ha despertado otra persona!…el perro que está a mi lado sale disparado a saludar…¡oh!, no le ha hecho ni caso, simplemente se da la vuelta y vuelve a tumbarse, siento pena por la persona recien levantada, el perro simplemente volvio a mi lado y se tumbó bajo el rayo de sol. No creo que vaya a morder por esta situación, pero si esto hubiese pasado con una persona algún impulso negativo hubiese surgido, esta es la bondad del perro, sin rencor cuando le quieran saludar el perro acudirá.

Amantes de los perros… En qué piensan los perros: un visitante que me acaricia el rostro y el lomo, sin ser consciente de la dicha que me aporta a todo mi ser. Puede que me necesiten o puede que no, dejaré el corazón dispuesto. Me sentaré a descansar y a soñar despierto en el muelle, viendo la vida pasar. Señor dame una buena digestión y algo que llevarme a la boca. Viajar y pasear es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia. Estaré esperándote en el porche, sobre un tapiz de agujas de pino. Un barrio cualquiera, al caer la noche. Todo se prepara para desaparecer de la vista. Contempla las estrellas, míralas, mira el cielo. Fíjate en todas esas fogatas encendidas en el aire.

ALGUNOS DÍAS, ME PREGUNTO QUÉ SE SIENTE AL ESTAR TOTALMENTE DESPIERTO.