Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-7, grupo de países constituido por Estados Unidos, Alemania, Italia, Japón, Canadá, Reino Unido y Francia, mantendrán este martes una conferencia telefónica de emergencia sobre la crisis de deuda de la zona euro.

Así lo ha confirmado el ministro de Finanzas de Canadá, Jim Flaherty, que ha definido estos contactos como una «conferencia especial». Por su parte, su homólogo japonés ha señalado a los periodistas que se necesita tener un «entendimiento común» acerca de los problemas económicos que enfrentan los países.

Con Grecia, Irlanda y Portugal rescatados, los mercados financieros están preocupados por los riesgos de una crisis bancaria en España y por la crisis del Gobierno heleno, que podría llevar a este país a abandonar el euro.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, ha asegurado que los mercados dudan de que las medidas adoptadas hasta ahora sean suficientes para asegurar la recuperación en Europa y eliminar el riesgo de que la crisis se agudice.

En fuentes canadienses se asegura que tras la «conference call» podrían incorporarse a las conversaciones países integrantes del G-20 lo que hace prever que la consulta pueda ampliarse a las autoridades chinas. Durante toda la jornada de ayer se mantuvieron contactos telefónicos entre distintos países que concluyeron en la convocatoria para hoy.