El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), Isidro Fainé, lo es también de ‘la Caixa’, de CaixaBank y de Fundación ‘la Caixa’. Y también preside la Comisión de Fundaciones y Obra Social, un órgano delegado del consejo de administración de la Ceca. Fainé ha aprovechado la primera reunión de este órgano para dejar meridianamente claro que la crisis económica y la reestructuración de las cajas de ahorro no van a impedir el mantenimiento de la Obra Social, que define como “pilar fundamental” de estas entidades financieras. Todo lo contrario. La situación negativa actual es vista por las cajas como un acicate para dar “garantía de sostenibilidad a la Obra Social, como elemento diferenciador pero, sobre todo, como fundamento básico de la legitimación social de las cajas”.

Fainé también lanza un claro mensaje al propio sector: “Cuanto más dividendo, más Obra Social”. Lo que se traduce en que hay que buscar más eficiencia, al tener menos recursos. Lo que a su vez exige “adaptarse a las nuevas circunstancias y responder eficazmente a las demandas de los ciudadanos”. El presidente de la Ceca se atreve incluso a hablar de “cambio de paradigma”, al tiempo que insiste en su opción por el “capitalismo social”. El modelo de la Obra Social de las cajas “se extenderá a otras empresas, dentro y fuera del sector financiero”.

Más mensajes, sobre todo de consumo interno para las cajas. Uno, la reestructuración del sector garantizará la sostenibilidad de Obra Social “a pesar de la previsible merma de la dotación de fondos a causa de la crisis”. Para ello, hay que “garantizar la continuidad de los proyectos”. ¿Cómo? Las recetas de Fainé son claras: “seguir incrementando la profesionalización de la gestión, la búsqueda de la eficiencia y la cooperación entre las distintas Obras Sociales”. Y eso es precisamente lo que pretende la Comisión de la Ceca.

¿Por qué ¿ Porque la Obra Social es “ahora más importante que nunca”, debido a la crisis. Fainé insiste en que esa labor no está reñida con la búsqueda del beneficio de las cajas. Y recuerda que muchas de estas entidades, que han traspasado el negocio financiero a un banco instrumental, se están transformando en fundaciones.

Las cajas destinaron en 2011 unos 1.000 millones de euros a la Obra Social (sólo ‘la Caixa’ tiene un presupuesto anual de 500 millones), que ha tenido 78 millones de beneficiarios. El 45% se ha destinado a actividades sociales y sanitarias, que han beneficiado a 29 millones de personas. A raíz de la crisis, las Obras Sociales han intensificado su contribución a los proyectos de atención social y sanitaria frente a otros, como los culturales.

Estreno de la Comisión de Fundaciones y Obra Social

La Ceca ha reunido hoy por primera vez a su Comisión de Fundaciones y Obra Social, Ésta es un órgano delegado del consejo de administración de la Confederación, creado tras la reforma de los estatutos el pasado verano. Sus funciones son asesorar al consejo de administración de la Ceca en todas las cuestiones que afecten a la Obra Social de las cajas, las fundaciones vinculadas a éstas y las fundaciones de carácter especial (las entidades de ahorro deben optar por esta figura si no controlan su banco instrumental).

Fainé explica que la crisis aumenta “rápidamente y de forma silenciosa” la brecha económica entre los españoles, y subraya que más del 75% de los fondos de las cajas se destinan precisamente a actividades que favorecen la igualdad de oportunidades en España.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, que clausuró el encuentro, ha animado a que los nuevos grupos de cajas que surjan del proceso de reestructuración “sigan contribuyendo al bienestar social, la lucha contra la exclusión y la igualdad”.