El grupo Banco Popular es uno de los más madrugadores en hacer público el plan de negocio para cumplir con las exigencias de las dos reformas financieras implantadas por el Gobierno desde que Luis de Guindos es ministro de Economía y Competitividad. Lo ha hecho hoy, cuando las entidades deben enviar ese documento al Banco de España antes del 11 de junio. El mensaje es rotundo: el Popular cumplirá con las dos reformas financieras, con los requerimientos de capital de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y de la normativa española, sin tener que apelar a las ayudas públicas. Y sin modificar la actual estrategia de remuneración a sus accionistas.

Y eso que las dos reformas de De Guindos le suponen nada menos que 7.300 millones de euros (4.000 millones de provisiones adicionales la primera, 3.300 millones la segunda): 73 veces el beneficio del primer trimestre del ejercicio en curso (100 millones de euros); 22,4 veces el previsto para todo el ejercicio (325 millones) y 12,6 veces el resultado que el grupo espera alcanzar en 2013 (580 millones).

Pero el Popular quiere dejar muy claro que “cumplirá con los requerimientos exigidos por los Reales Decretos Ley 2/2012 y 18/2012, así como con los requerimientos de capital de EBA y de la normativa española vigente, tanto en el 2012 como en el 2013, sin necesidad de ayudas públicas”. Y recuerda que el Plan de Negocio presentado al Banco de España “incorpora provisiones de la cartera no inmobiliaria a partir de un escenario estresado”. El Popular “incorpora en sus planes dotaciones por encima de las expectativas internas de pérdida esperada contempladas en los modelos avanzados para las carteras de empresas no inmobiliarias y particulares”. Nada menos que 2.800 millones de euros.

En otras palabras, que se ha curado en salud y ha engordado la hucha por si la situación económica y financiera se deteriorara más todavía. Recursos de los que podrá echar mano si el panorama mejora.

Por si quedara alguna duda, el Popular “cubrirá todas las provisiones aceleradas y genéricas exigidas por los dos Reales Decretos Ley para la exposición al sector inmobiliario y de construcción” entre este año y el que viene. Ya había cubierto en el primer trimestre el 60% de lo que le suponía la primera reforma de De Guindos, más las dotaciones voluntarias realizadas en 2011 y en ejercicios anteriores.

El grupo que preside Ángel Ron señala que de los 7.300 millones de provisiones adicionales para las dos reformas, 4.100 millones corresponden a genéricas, “que se pueden destinar a otros saneamientos si no se necesitan a 31 de diciembre de 2013”. Y que se pueden realizar provisiones contra capital, por la absorción del Pastor. Gracias a esta operación, el Popular tiene dos años ( y no uno) para cumplir con las reformas financieras.

No obstante, el Popular llevará a cabo un plan de venta de activos “que reportarán menores consumos de capital y plusvalías significativas, cifradas en 2.000 millones de euros durante los dos próximos ejercicios». Entre esas ventas figuran la alianza en medios de pago y crédito de consumo, que ahora aportan 120 millones de euros al beneficio, que negocia con su socio Crédit Mutuel; sucursales sobrantes de la integración con el Pastor (previsiblemente a TargoBank); el negocio de Vida en Portugal (que pasará a manos, salvo mayúscula sorpresa, a Allianz, su socio estratégico en seguros, fondos de pensiones y de inversión); e inmuebles adjudicados. En los dos últimos años, el Popular ha obtenido 1.500 millones con la venta de sucursales a TargoBank, la ampliación del acuerdo en seguros y fondos con Allianz, el leaseback de oficina y la enajenación de activos inmobiliarios adjudicados.

Beneficios mayores en 2014

A pesar de las importantes provisiones exigidas, el Popular espera generar beneficios de 905 millones de euros entre 2012 y 2013: 100 millones en el primer trimestre, 325 millones en todo el ejercicio en curso, y 580 millones el año que viene. Los resultados serán “significativamente mayores en 2014 como consecuencia de las provisiones aceleradas y su probada y excepcional generación de ingresos ordinarios y extraordinarios”.

Por tanto, el Popular cumplirá con los requerimientos de capital de la autoridad europea y española (8,7% de capital básico en el primer trimestre, 10,8% al finalizar 2013). Y llevará a cabo la ampliación de capital anunciada en octubre de 2011 con motivo de la adquisición de Pastor “a lo largo de los próximos nueve meses y doce meses, en función de la situación de los mercados”. A 31 diciembre de 2013 “contaremos con un significativo colchón de capital, sin contar las posibles provisiones genéricas no utilizadas del Real Decreto Ley 18/2012”.

Conclusión: “Este Plan de Negocio no alterará la actual política de dividendos del Banco Popular”.