La economía vence a la banca en la pugna sobre el gobernador del Banco de España

07/06/2012

Miguel Ángel Valero. Luis María Linde tiene un perfil más macro que financiero y se encargará sobre todo de las relaciones internacionales del organismo supervisor, especialmente con el BCE y el FMI.

En un momento tan complicado como el que España vive, no hay mejor mensaje que el consenso. Luis María Linde, consejero del Banco de España desde hace dos semanas, sustituirá a Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador de la institución a partir del 10 de junio. Pero no es precisamente un recién llegado a la institución supervisora. Es todo un veterano que conoce a la perfección los entresijos del Banco de España, donde ha trabajado muchos años. Ha sido director general del departamento de Extranjero entre 1987 y 2000, y antes subdirector general y jefe de Operaciones Exteriores. En 2005 abandonó el Banco de España al ser nombrado director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo. Actualmente, era asesor para Asuntos Internacionales del Banco de España.

Linde no va a tener un estreno sencillo. Ocupará el despacho de gobernador al mismo tiempo que el Fondo Monetario Internacional hará público su informe sobre la situación de la banca española. El día 11 todas las entidades deberán tener presentado ante el Banco de España el plan de negocio para el cumplimiento de las exigencias de provisiones adicionales contempladas en las dos reformas financieras diseñadas por Luis de Guindos como ministro de Economía y Competitividad. Y sin apenas tiempo para valorar éstos, el 21 de junio el gobernador del Banco de España tendrá encima de su mesa la valoración de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger sobre los balances de la banca española y sobre su capacidad de resistencia ante escenarios adversos. Y el 31 de julio, el resultado de los procedimientos de estimación y anotación del deterioro de los activos bancarios, reconocimiento y dotación de las provisiones por insolvencias de cada grupo bancario, encargado a cuatro auditoras (Deloitte, PwC, KPMG y Ernst & Young)..

El nuevo gobernador tiene, por tanto, dos retos inmediatos. El más importante quizás sea recuperar la credibilidad del Banco de España, especialmente de sus inspectores, seriamente cuestionada tras la nacionalización de Bankia, y puesta en entredicho por la decisión del Gobierno de recurrir a consultoras y auditoras internacionales para conocer la situación real del sistema financiero español.

El otro es controlar los planes de las entidades para cumplir con las reformas financieras y, sobre todo, culminar el proceso de saneamiento y solución de las que han sido nacionalizadas: Banco de Valencia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia (si no consigue inversores privados con suficiente peso en el capital) y Banco Financiero y de Ahorros/Bankia. El actual subgobernador, Javier de Aríztegui, reconoce públicamente que CatalunyaCaixa y NovaGalicia necesitan 9.000 millones para cumplir con las reformas financieras.

Pero el nombramiento de Luis María Linde como gobernador del Banco de España indica que la economía ha ganado a la banca. Aunque los problemas más inmediatos tengan que ver con la banca, Linde tiene un perfil mucho más macroeconómico que financiero (le pasaba lo mismo a su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez), lo que muestra que se va a centrar en las relaciones internacionales del Banco de España, que son claves para despejar el futuro de las entidades.  No sólo Basilea III o la posibilidad de que se utilice el fondo de rescate europeo para ayudar a la banca española, sino también el futuro fondo de garantía de depósitos europeo y otras iniciativas para una unión fiannciera más efectiva en la UE. Ahí jugarán un papel muy importante dos personas que han sonado para ocupar el puesto que se ha llevado Linde y que, como él, son veteranos de la institución supervisora: el director de Asuntos Financieros del FMI, José Viñals, y el director de Asuntos Jurídicos del Banco Central Europeo (BCE), Antonio Sainz de Vicuña.

Jugada maestra

Hay otra clave. El nuevo gobernador del Banco de España tiene 67 años, y como existe límite de edad de 70 años, Luis María Linde sólo podrá ocupar ese cargo hasta el año 2015. No podrá agotar su mandato de seis años. Esto significa que el PP controlará quién será el gobernador del Banco de España entre 2015 y 2021, aunque haya un hipotético Gobierno socialista dentro de cuatro años. Y deja la puerta abierta a otros aspirantes al cargo, como el ex consejero del BCE, José Manuel González Páramo. Una jugada maestra.

Como también la ha sido la recuperación del consenso para los nombramientos del Banco de España, roto por la decisión del entonces vicepresidente económico del Gobierno de Zapatero, Pedro Solbes, de imponer a su secretario de Estado, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, como gobernador en 2006. Javier de Aríztegui, un hombre de la casa, fue ascendido a subgobernador entonces.

El nombramiento de Linde como gobernador y el de Soledad Núñez como subgobernadora suponía la recuperación de un consenso entre el Partido Popular y el PSOE respecto al Banco de España. Soledad Núñez, ex directora general del Tesoro y durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido propuesta por el PSOE. Considerada como una economista del grupo de Miguel Sebastián, del que también forma parte David Vegara, secretario de Estado de Economía con Solbes, Soledad Núñez está casada con Javier Vallés, que dirigió la Oficina Económica de la Moncloa durante los últimos años de la etapa de Zapatero.

Valeriano Gómez, el portavoz socialista para asuntos económicos, ha tardado poco en mandar un recado al Gobierno. Incluso lo ha enviado antes de ser propuesto oficialmente Linde como gobernador. El Banco de España es la institución que mejor conoce el sistema financiero español, por lo que es «imprescindible» contar con él para todo lo relacionado con las entidades. «Nada de lo que se puede hacer con inteligencia y rigor en el sistema financiero español se puede hacer sin el concurso del Banco de España».

Pero la recuperación del consenso entre PP y PSOE estuvo en peligro por el veto del Gobierno a Soledad Núñez como subgobernadora. Será Linde el que proponga oficialmente el nombre de su segundo al frente del Banco de España, que siempre ha sido propuesto por la oposición (salvo en el caso de Javier Aríztegui).

La solución ha sido cambiar a Soledad Núñez por Fernando Restoy, vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con un perfil mucho más técnico y menos político que la directora general del Tesoro con Zapatero. Las aguas volvieron a su cauce, y el consenso PP-PSOE se ha recuperado, al menos en cuanto al Banco de España se refiere.

¿Te ha parecido interesante?

(+1 puntos, 1 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.