La reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, está prevista para las nueve de la mañana del viernes, antes por lo tanto de la celebración del Consejo de Ministros.

Joaquín Almunia llegará al Palacio de la Moncloa después de haber tenido que oir por parte de dirigentes del PP «lindezas» tales como que está demostrando gran «deslealtad» con España o que está «perjudicando» los intereses de los españoles y lo que tiene que hacer es dimitir de su puesto.

Todo ello porque Almunia afirmó que España tendría que cerrar algún banco lo que fue rechazado desde el Gobierno en general y el Ministerio de Economía en particular.

En esa línea de críticas al comisario europeo, el portavoz adjunto del Grupo popular en el Congreso, Rafael Hernando declaró a Ep» que «este señor no puede seguir ni un minuto más dedicándose en la UE a difundir rumores, cuando hay noticias positivas para el país, con el objetivo de enturbiarlas, ni falsedades».

«Si quiere ejercer de jefe de la oposición frustrado pues que venga aquí, a España, que le dispute el liderazgo a Rubalcaba y dé la cara», exclamó y recalcó que «por el bien de España debería ser él mismo el que acelerase su salida» de la Comisión.

Habrá que esperara ahora a ver si el presidente del Gobieno, Mariano Rajoy, le repite estos argumentos a Almunia aunque lo más probable es que no sea así. También Almunia podría contarle al presidente del Gobierno que su credibilidad en Europa está por los suelos después de la rueda de prensa del domingo tras la aprobación del rescate de la banca española y su negativa a utilizar esta palabra inventando todo tipo de eufemismos para sustituirla.

En cualquier caso Almunia no se ha mostrado preocupado por esas declaracionesy el jueves su portavoz, Antoine Colombani, dijo que no tenía ninguna reacción que comunicar sobre la solicitud de dimisión realizada por el PP.

Pero en cualquier caso el problema bancario será objeto de la reunión. La opinión de Almunia ya expresada estos días es que «si los costes de liquidación son más bajos para los contribuyentes que el rescate y la reestructuración de una entidad, hay que optar por una liquidación.

Rajoy por su parte explicará al vicepresidente de la Comisión Europea la necesidad de una intervención urgente por parte del BCE para estabilizar los mercados financieros y reducir las primas de riesgo, es decir lo que ya ha trasladado por carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

La reunión entre Rajoy y Almunia se producirá también prácticamente una semana después de que España solicitara el rescate de los bancos españoles, algo que no ha conseguido calmar a los mercados.  De hecho la prima de riesgo española ha crecido a niveles muy altos hasta este jueves.

Otro de los puntos que seguramente saldrá en la reunión serán las medidas que España adopte para seguir con el rigor presupuestario y el escenario que se abrirá en la Eurozona a partir del domingo, fecha en la que se celebrarán las elecciones griegas, y cuyo resultado tiene en vilo a las economías comunitarias.

¿Gabinete de crisis o reunión normal  ?

En cualquier caso, la reunión que celebrará Rajoy con Almunia viene precedida de una reunión que mantuvieron este jueves en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Economía, Luis de Guindos y el de Hacienda, Cristóbal Montoro.

La reunión que duró más de dos horas tuvo lugar al término de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y no hubiera transcendido si esa comisión no se hubiera celebrado en la Cámara Baja donde había pleno y que levantó las sospechas de los informadores.

Fuentes oficiales quitaron transcendencia a la reunión y señalaron que es normal que se produzcan este tipo de situaciones tras la reunión de la Comisión Delegada. Sin embargo ayer era un día especial con la prima de riesgo disparada de nuevo y los mercados en tensión a pesar del rescate bancario, lo que hizo sospechar a muchos de que este encuentro era especial.

La ultima vez que se produjo una reunión con los mismos interlocutores de la que se tenga constancia públicamente fue el pasado 9 de abril y allí se decidió un recorte de diez mil millones de euros en Educación y Sanidad para contribuir a cumplir con el objetivo de déficit público de este año. La reunión se convocó por sorpresa y tuvo lugar en La Moncloa y en esa ocasión estaba también el director de la oficina económica de la presidencia Álvaro Nadal.

En cuanto a la «minicumbre» del jueves, que el Gobierno rechaza que haya sido una reunión de gabinete de crisis, tanto Rajoy como De Cospedal declinaron hacer declaraciones. No así el titular de Economía, Luis de Guindos, que quiso enviar un mensaje de tranquilidad. Según De Guindos, el Gobierno «lo fundamental» es la «tranquilidad» en este momento y añadió que el Gobierno tiene «una ruta» en relación con las medidas y políticas económicas que hay que adoptar.