Y en todo esto, ¿qué pintamos todos los demás? Pues muy sencillo, vamos a pagar la barra libre de hasta 100.000 millones que han puesto a disposición de la banca. ¿Se acuerdan de Concha Velasco? Pues eso, “Mamá, yo quiero ser  banquero”.

De todas formas, no se preocupen, que las cuentas están claras, que el gobierno nos ha hablado con toda claridad, e incluso la oposición está súper contenta porque nos ha tocado la lotería.

¿Cómo se reparte el premio?

100.000 millones de euros entre 47  millones y pico de españoles tocan a 2.127.66 euros por habitante, y esta cantidad entre 365 días nos da un montante diario de 5,83 euros.

Si sacan la calculadora para comprobar mis resultados, verán que el pico no lo he contado, ya que esos son los que no han jugado y por lo tanto no les toca el premio, y ustedes, que  tontos no son, ya saben quiénes son. ¡¡¡ Pobrecitos, qué mala suerte!!!

No es mucho, con subir un poquito las comisiones bancarias, un pelín los impuestos municipales, y otro poquito el IVA, nos da para esa cantidad y más.

Visto lo visto, había pensado en hacer una receta de picadillo con huevos, pero me da en la nariz que en este país hay poca gente con huevos suficientes para hacer picadillo de quien se lo merece, así que sigo pensando en qué receta hacer, acorde a los tiempos que corren.

Llegados a este punto, me pongo a pensar qué se podría hacer o qué es lo que debieran de haber hecho.

¿Por qué no se reestructura la deuda, si es una deuda financiera de la banca?

La restructuración de una deuda financiera se consigue negociando con los inversores que la cantidad a devolver sea menor de la acordada o en un plazo más largo.

¿Y si la banca en lugar de embargar, negocia? ¿Es pecado? ¿No será que si la banca se pone a negociar saldrían los nombres de los que han causado este estropicio y podríamos pedir responsabilidades?

Otra cosa que se podría hacer es negarse a pagar su deuda; lo hizo Islandia, pero como es un país pequeñito no pasó nada. Esto tiene hasta nombre entre los eruditos económico-especuladores-adivinosdepacotilla (te he puesto en negrita esos superpalabros para que consideres si te reafirmas en ellos, si insistes en ponerlos) y se llama “default”.

El default tiene una gran ventaja para los ciudadanos de a pie y es que de un plumazo te quitas la deuda, pero claro, como con esto te cargas a los especuladores-derrochadores-vividores surgen grandes inconvenientes:

A.-) En cuanto tomes la decisión de dejar de pagar sólo te queda una posibilidad de actuación, y es que no puedes gastarte ni un euro más de lo que recaudes, que es lo que tenían  que  haber hecho nuestros político-manirroto-vividores.

B.-) Pueden pasar muchos años hasta que algún inversor vuelva a confiar en prestarte dinero, que creo que es mejor así, ya que más tardaremos en volver a caer en las garras de los usureros. ¿Volverán a tipificar como delito la usura en este país? ¡Si es que hay alguno que hace cada ley!

C.-) Los españolitos, que no somos tan mindundis como creemos, si provocamos un default nos llevaríamos a todo el sistema financiero europeo por delante  y los gobiernos de esos países  tendrían que rescatar a sus bancos y claro, es más barato rescatar un país que no todos.

Señor presidente, con todo respeto, ¿de verdad que no nos han rescatado?

Un dato curioso; en 1557 España inaugura su casillero de quiebras, bancarrotas o suspensiones de pago de su historia.

Felipe II, cuando llega al poder, se da cuenta de que su padre se había gastado lo que tenía, y lo que no tenía, en sus delirios de grandeza, y eso que aún no se había inventado el avión, y que había pedido dinero a medio gremio de usureros europeos, en especial a holandeses y alemanes.

Así que en vista de que los metales preciosos de América no eran suficientes para pagar los intereses de la deuda, ni corto ni perezoso, se convirtió en el primer campeón del impago. Y como era designio de Dios, quebró.

Y como le gustaban dos cosas, los delirios derrochones de su padre y el quebrar países, lo volvió a hacer en 1575 y en 1597.

Este es el ranking de quiebras, único en el mundo, del estado español:

-Felipe II en 1557, 1575 y 1597.

-Felipe III  en 1607.

-Felipe IV en 1647, 1652 y 1662.

¡Ojito que el próximo monarca nuestro es también Felipe!

-Carlos II en 1666.

-Carlos IV en 1799.

-Fernando VII  en 1814, 1820.

-Isabel II en  1866 ¡Cuidadín que aquí le echan la culpa a la construcción del tren! Y nosotros con AVE, aeropuertos y autopistas radiales.

-Guerra Civil en 1939 El General Franco reconoce su deuda, pero dice que la de los republicanos la pague otro, así que ¡quiebra!

¿De verdad que no nos han rescatado? ¡¡¡Pues así será!!! Pero a mí me han dicho que la gente no aprende de la historia, y que esta se repite.

Te repites más que el ajo, me dice un amigo mío, político él, que siempre que lo veo ,y es muy a menudo, le digo que  a todo cerdo le llega su San Martín , que la historia pone a cada uno en su lugar,  y que  ellos va a aparecer en el ranking de quiebras.

Y hablando de cerdos  y  de ajo, ¿qué tal un ajoblanco con guarnición de carne de gorrín?

AJOBLANCO CON GUARNICION DE CARNE

Ingredientes para el ajo blanco:

– 250 g. de miga de pan mojada.

– 100 g. de almendras crudas y peladas.

– 2 dientes de ajo pelados.

– ½ l de agua fría.

– 1 vaso de aceite de oliva.

– 1 chorro de vinagre.

– Sal.

Elaboración:

Trituramos, bien triturado, con una batidora, las almendras, los ajos y un poco de sal. Añadimos la miga de pan humedecida en agua y batimos hasta obtener una pasta.

Seguidamente, vamos agregando el aceite poco a poco, como si fuera una mayonesa, y el vinagre. Cuando hayamos mezclado todo esto, habremos conseguido una masa bastante densa; para llegar a la textura que nos guste, simplemente hay que añadir  agua  poco a poco y con la batidora poco revolucionada.

Una vez terminado, al frigorífico ¡Cuanto más frío, más rico!

Ingredientes para la guarnición:

-800 g. de lomo de cerdo en una pieza.

-Orégano.

-Pimienta negra.

-Curry.

-El zumo de medio limón.

-Aceite de oliva virgen extra.

-Sal.

-1 berenjena.

-1 tomate de ensalada.

-1 pimiento rojo.

Elaboración:

Cortamos el lomo de cerdo en dados pequeñitos, los colocamos en un bol y añadimos al gusto el orégano, el curry, la pimienta negra, el zumo de limón, la sal y el aceite de oliva.

Mezclamos bien todo como si fuese una ensalada y lo metemos en el congelador tapadito con un plastiquito transparente y lo tenemos media hora.

Lavamos la berenjena, el tomate y el pimiento rojo y  los cortamos en cuadraditos pequeños. Los salamos y los saltemos en la sartén con muy poco aceite que queden  un pelín crudos.

Sacamos el cerdo del congelador y, tal como está, lo ponemos en una sartén y lo sofreímos.

Ponemos en una ensaladera el guiso de cerdo; sacamos en el último momento el ajoblanco de la nevera y lo ponemos en los platos y que la gente se añada el guiso en la cantidad que le apetezca.

¡¡Buen provecho!!

Siento insistir, ¿de verdad que no nos han rescatado?

Patricio Sesma Granell es Director del Restaurante Bokado de Madrid