Repsol ha aprobado una ampliación de capital, que garantizará el pago de los accionistas que quieran recibir su remuneración en acciones, por un máximo de 55,49 millones de títulos. Esta retribución se inscribe en el nuevo scrip dividend lanzado por la petrolera por el que sus socios tienen la posibilidad de recibir el dividendo en capital o en efectivo, por un montante de 0,545 euros por título. Se trata de una modalidad que permite a las empresas elegir una vía para pagar a sus accionistas sin que sea a costa del cash generado o de su liquidez, aunque suponga para ellos una dilución de los beneficios.

Es una forma de retribución adoptada por una parte cada vez más sustantiva de las empresas cotizadas -entre ellas BBVA, Santander y Telefónica-  por más que cuando esas sociedades están al otro lado -es decir, si son ellas las accionistas- casi siempre opten por el dividendo en efectiv0. En este caso, Sacyr, que tiene el 10% de Repsol, y La Caixa, que cuenta con el 13% de la compañía que preside Antonio Brufau, optarán por el pago en metálico. En la misma línea se comportará Pemex.

Repsol abona tradicionalmente en julio un dividendo complementario al que reparte a cuenta en enero. En los últimos ejercicios los dos pagos han sido de igual cuantía. Sacyr percibirá este dividendo en función de su actual participación del 10% (122,20 millones de acciones) en el capital del Repsol, después de que el pasado mes de diciembre vendiera a la petrolera el otro 10% de su propiedad. La operación se enmarcó en el acuerdo alcanzado entre Sacyr y los bancos acreedores para refinanciar la deuda de 4.900 millones de euros que soportaba y que estaba vinculada a su participación que entonces se elevaba dal 20% en Repsol. Con la venta, el grupo que preside Manuel Manrique amortizó 2.572 millones de euros del préstamo y pactó con los bancos aplazar el pago de la deuda restante den tres años, hasta el 31 de enero de 2015.

Por otro lado, CaixaBank, primer accionista de Repsol, cobrará 91,45 millones de euros de dividendo de la petrolera en función de la participación del 12,9% que tiene en su capital social. Asimismo, la petrolera mexicana Pemex percibirá un monto de unos 67 millones de euros, en virtud del porcentaje del 9,5% que ostenta en el capital social de Repsol y que tuvo sindicado con Sacyr entre el 30 de agosto y el pasado 20 de diciembre.

Este nuevo programa denominado ‘Repsol Dividendo Elección’ se aplicará en sustitución del dividendo complementario de la petrolera con cargo a los resultados de 2011. El programa ofrece a todos los accionistas la posibilidad de recibir acciones liberadas de la sociedad de nueva emisión o, si lo prefieren, el importe en efectivo mediante la transmisión a la sociedad de los derechos de asignación gratuita que reciban por las acciones que posean.

Cada accionista recibirá un derecho de asignación gratuita por cada acción de Repsol que posea. Los derechos serán negociables y podrán transferirse durante un plazo de 15 días, finalizado el cual los derechos se convertirán automáticamente en acciones de Repsol de nueva emisión. Por tanto, los accionistas podrán elegir entre no vender sus derechos de asignación gratuita, con lo que recibirán el dividendo en acciones, o vender todos estos derechos o una parte de ellos al precio que les garantiza Repsol. También podrán vender estos derechos en el mercado si lo desean.

Para recibir una nueva acción de Repsol, los inversores deberán tener 22 derechos de asignación. Como el número de acciones en circulación de Repsol asciende a 1.220 millones, la ampliación máxima por 55,4 millones de acciones equivaldría a un 4,5% del capital.