La empresa tiene la intención de continuar operando en España pero trasladando sus aviones a otras bases europeas en las que opera la aerolínea, las cuales ofrecen una mayor rentabilidad para la compañía.

La rentabilidad de la base de Barajas es menor que la del resto de bases de Easyjet, debido a la saturación de la oferta que ocasiona bajos ingresos por pasajero;  y a las altas tasas aeroportuarias, que se han incrementado más del doble durante los dos últimos años y que se cree que lo «seguirán haciendo los próximos años», según indica compañía en un comunicado.

Un portavoz de la empresa dijo que Easyjet «mantiene su compromiso con España, incluido Madrid», aunque el año próximo la reducción de vuelos en España será del 7%.

En la base de Madrid recalan en la actualidad ocho aeronaves y 310 tripulantes a los que  ofrecerá empleo en otras bases de la compañía, negociando  la propuesta con el comité de empresa europeo y con los representantes locales de los trabajadores.

Easyjet espera incrementar su capacidad alrededor del 5% en el año que termina en septiembre de 2012, comparado con los resultados obtenidos en 2011, y seguir creciendo en el próximo año financiero.