Los fondos de inversión, casi todos anglosajones, están pendientes de las reglas que finalmente se apliquen en España a las energías renovables. Entraron, generalmente a través de productos para clientes de banca privada, en «huertas» solares, parques eólicos y otros activos, que daban una elevada rentabilidad. Ahora, además de la ya decidida moratoria, pueden cambiar, por lo que están dispuestos a presentar demandas por incumplimiento de las condiciones pactadas. Es un tema que pesa en las decisiones de Industria.