Si el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, reclamaba, en nombre del presidente Francisco González (ausente por la toma de posesión este martes de Luis María Linde como gobernador del Banco de España) en la apertura del curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander “más Europa” y medidas de estímulo al crecimiento económico, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, que participaba en el acto en lugar del ministro Luis de Guindos, estaba en la misma onda. “El Gobierno español está convencido de la necesidad de más Europa, de avanzar en la integración”, señala. Y también, de que “la consolidación fiscal no está reñida con el crecimiento”.

Nada más presentarse, por parte del ministro de Economía, la solicitud formal del rescate o “ayuda financiera”, término que prefiere Luis de Guindos, al Eurogrupo, su secretario de Estado asegura que “no va a desequilibrar las cuentas públicas”, aunque afectará al nivel de deuda. También asegura que las negociaciones con Europa sobre las condiciones del crédito “serán rápidas y se cerrarán en las próximas semanas”.

Jiménez Latorre defiende las pruebas de resistencia sobre la banca española encargadas a consultoras internacionales (Oliver Wyman y Roland Berger) porque era necesario “disipar las dudas sobre la situación del sistema financiero español, y sobre todo del crédito promotor”. “Las necesidades de capital que salen son manejables”, añade.

El secretario de Estado de Economía señala que en 15 días las entidades deben entregar los planes de cumplimiento de estas obligaciones. Planes que deben ser “creíbles” y para cuya realización habrá un plazo “máximo” de nueve meses. Esos planes serán supervisados por el Banco de España y también por la Comisión Europea, que exigirá mecanismos de preservación de la competencia, como limitaciones comerciales a las entidades que reciban ayudas públicas. Al mismo tiempo, la Comisión Europea vigilará que no se produzcan situaciones de “desigualdad” entre unas entidades y otras.

Para facilitar la reestructuración, se establecerán mecanismos de liquidez. A cambio, os accionistas y los tenedores de bonos y obligaciones de los bancos deberán soportar parte del coste del saneamiento, aunque no se quiere hablar de quitas.

El secretario de Estado de Economía recuerda que “la financiación pública no es obligatoria” y que el Gobierno “prefiere el recurso al mercado”. Pero también que “una solución privada requiere tiempo”. “No hay dirigismos, ideas preconcebidas ni matrimonios forzados”, señala Fernando Jiménez Latorre en referencia a que el proceso de reestructuración propicie fusiones.

Las entidades con Frob, ya

Si las entidades privadas tienen 15 días para presentar el plan de cumplimiento, y nueve meses para llevarlo a cabo, Economía tiene más prisa en sanear las nacionalizadas. “Las entidades que cuentan con presencia del Frob serán recapitalizadas ya”, señala el secretario de Estado.

¿Cómo? “No está decidido cómo se van a recapitalizar las entidades nacionalizadas”, reconoce Fernando Jiménez Latorre. Todo depende de lo que diga Bruselas. ¿Y qué dice Bruselas’ “La Comisión Europea se ha comprometido a una respuesta ágil y lo antes posible a la recapitalización de entidades nacionalizadas”, señala. ¿Y qué es una respuesta “ágil y lo antes posible”? “Un plazo máximo de cuatro meses”, concreta el secretario de Estado de Economía.