«Somos socios leales, confiamos en nuestro aliado estratégico desde hace 14 años, apostamos por el futuro de Bankia, que va a seguir existiendo«. Son afirmaciones del presidente de Mapfre, Antonio Huertas, en el curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Mapfre tiene el 2,14% en Bankia, más otro 1,6% que pertenece a la Fundación Mapfre. Pero esa confianza en el futuro del cuarto grupo financiero español, ahora nacionalizado, no significa que Mapfre vaya a incrementar su participación en Bankia. «Consideramos suficiente esa inversión«, que inicialmente fue de 160 millones de euros y que ahora registra una minusvalía del 75%.Antonio Huertas sólo deja la puerta abierta a que «si hay una ampliación de capital en Bankia, el consejo de Mapfre decidirá en función de las condiciones y con criterios exclusivamente técnicos«.

Tampoco preocupa en Mapfre que Bankia venda su participación del 15%, que le sitúa como segundo mayor accionista de la aseguradora tras el 64% que tiene la Fundación Mapfre. «Bankia ha reiterado que Mapfre es una inversión estratégica«, explica Huertas, por lo que la venta de la participación «es la posibilidad más remota». Pero el presidente de Mapfre deja claro que «no habría problema alguno si Bankia vende la participación, entre la Fundación Mapfre y los inversores institucionales se harían cargo». Por tanto, «los accionistas de Mapfre deben estar muy tranquilos«.

Siguiendo la la línea de su antecesor, José Manuel Martínez, el presidente de una sociedad cotizada que más alto y claro ha hablado en contra de las posiciones cortas, Huertas denuncia que «las ventas a corto sin suficiente conmtrol y seguridad perjudican a los pequeños accionistas de las empresas, que se sienten desprotegidos» y que «destruyen valor de las sociedades para obtener ganancias rápidas y especulativas«. «Es una práctica claramente reprobable que debería ser prohibida o al menos tener mecanismos más claros de transparencia«, señala.

Las posiciones cortas, que afectan al 1% del capital de Mapfre, contribuyen a que la cotización de Mapfre esté en unos precios «absolutamente bajos y sin relación con la evolución del negocio y de los resultados«, subraya su presidente.

Huertas arremete también con fuerza contra las agencias de calificación de riesgos: “Están haciendo mucho daño a las empresas solventes, las están masacrando semanalmente, y provocan un perjuicio que es bastante difícil de reparar”.

Crecer como principio estratégico

Huertas destaca el «comportamiento excelente» del sector asegurador español durante la crisis: «Hay muy buena gestión aseguradora en España«. Además del comportamiento anticíclico del seguro, está la falta de endeudamiento. Mapfre, que en el primer semestre de 2008 tenía una deuda de 3.417 millones de euros, 1,6 veces patrimonio/deuda, la ha reducido el 46%, a 1.849,5 millones, con 5,3 veces patrimonio/deuda.

Pero hubo más mensajes, como la internacionalización del modelo de Verti para la venta de seguros de Autos en Internet y redes sociales; los microseguros, con los que sólo en Brasil ha captado 20 millones de clientes; y la generalización del pago por uso. También, que la venta cruzada es del 18%, por lo que hay mucha capacidad de crecimiento ahí.

Y uno rotundo: «Mapfre nunca se ha ido de un mercado, entramos en un país para quedarnos». La prioridad de Huertas es «crecer, y hacerlo más que los demás, ganar cuota de mercado, porque somos ambiciosos y queremos ser los líderes, y para ser líderes hay que tener tamaño«. Pero también lograr una ROE superior al 14% (14,2% en 2011), y una rentabilidad por dividendo «superior al mercado y al sector«.

Otra obsesión estratégica es la internacionalización, que aporta el 62% de las primas y el 45% del beneficio. «El peso de Españas seguirá reduciéndose, no porque crezcamos menos aquí sino por el mayor incremento del negocio internacional«, señala Huertas. El presidente de Mapfre pronostica que Brasil y Estados Unidos superarán pronto a España en negocio.