“Creación de valor estable con una visión de largo plazo”. Es el compromiso asumido por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, con los accionistas en la junta celebrada en Valencia, la primera desde la nacionalización del grupo creado por la fusión de siete cajas (Madrid, Bancaja, Insular de Canarias, Ávila, Segovia, Laietana, La Rioja) impulsada por Rodrigo Rato.Goirigolzarri, ex consejero delegado del BBVA, justifica que su primera decisión al llegar al grupo BFA/Bankia el 9 de mayo fuera solicitar al Frob la conversión de las convertibles, por valor de 4.465 millones de euros, en acciones: “Fue el primer paso para garantizar la viabilidad y el futuro”, que se concretó el 27 de junio.

El mismo día que la Unión Europea aprobaba la conversión y la concesión de una línea de liquidez de 19.000 millones. La misma cifra con la que se ampliará el capital de BFA.Dentro de los 19.000 millones, “en Bankia estimamos unas necesidades de capital de en torno a 12.000 millones, que se llevará a cabo a través de una ampliación con derecho de suscripción preferente”, explica el presidente de la entidad. “La existencia de este derecho nos parece importante para preservar la inversión de los accionistas”, a los que recuerdas que la ampliación está asegurada por BFA.
La “gran solidez financiera” que recibe Bankia “es clave para afrontar el futuro, porque permite tener las bases para desarrollar una estrategia concentrada en la rentabilidad y el crecimiento, que son condición necesaria para generar valor en el futuro”, subraya Goirigolzarri. “Sin una situación de solidez financiera, la gestión de un banco está permanentemente desenfocada, porque es endogámica y se concentra en el corto plazo, lo que aleja a los equipos de gestión de lo que debe ser su prioridad: la atención al mercado y a los clientes”, argumenta.

Además, el presidente del grupo admite que el Banco de España ha impuesto una simplificación organizativa y una mejora del gobierno corporativo. “Estamos, en estos momentos, trabajando en un plan que pretende conseguir similares niveles de simplificación y austeridad a lo largo de toda nuestra organización, lo que pretendemos tener terminado en el tercer trimestre”, añade.

Participaciones

BFA/Bankia tiene una participación del 100% en 183 entidades, además de participar en otras 633 sociedades no cotizadas y en 16 cotizadas. “Ante esta situación hemos decidido, en primer lugar, realizar un análisis pormenorizado de la justificación individual de cada filial con el fin de simplificar el mapa societario de nuestro grupo”, señala su presidente, que en su discurso no hizo referencia ninguna en concreto. Y una reducción del 75% de los 1.069 consejeros que representan al grupo en esas participadas, de forma sean “personal directivo, ejecutivo o con relación laboral con la entidad”, sin dietas (si las hay, las cobrará Bankia), con un ahorro de más de siete millones de euros anuales.

El presidente de Bankia marca los deberes al grupo. Primero, poner el foco en el cliente, porque “sólo así seremos competitivos y podremos, a la postre, generar valor”. Esto significa “desburocratizar nuestra organización y aplanar nuestras estructuras”. Y debe concretarse en “mayores ingresos”.

Segundo, eficiencia. En tres años, el peso de los gastos sobre los ingresos deberá estar por debajo del 40%, frente al 60% actual, lo que significa colocar a Bankia al nivel del Banco Popular, el grupo más eficiente de España.Tercero, disminuir los activos improductivos (morosos o bienes inmuebles) a la mitad en esos tres años: de 60.000 millones a 30.000 millones.

La meta es que “al final del próximo trienio, Bankia consiga una rentabilidad sobre los fondos propios que se sitúe en la media de los mejores competidores del sistema financiero español”.Y para ello hay que recuperar a los clientes, que “en los últimos tiempos se sienten decepcionados con nosotros”. Y a los accionistas, teniendo en cuenta las pérdidas que han registrado con sus inversiones en Bankia.