Iberdrola perfila su estrategia para los próximos años, aunque todavía le quedan puntos abiertos que se concretarán cuando la compañía conozca el conjunto de medidas que configurarán la nueva normativa para el sector eléctrico. La aprobación de la regulación por el Gobierno prevista para la primer o segundo viernes de julio, según fuentes del sector. En ese caso, Ignacio Galán, presidente del grupo energético, anunciará las líneas maestras en el ‘Día de Inversor’ que se celebraría en julio pero que  todavía no cuenta con fecha concreta.

Sin embargo, a lo largo de las últimas semanas y, especialmente coincidiendo con la celebración de la junta de accionistas, Galán ha aportado algunas pistas de los objetivos básicos de ese plan. Expansión, pero con más exigencias a la hora de elegir las metas. Y crecer en el mercado internacional, que ha permitido que la eléctrica mantenga beneficios y la remuneración a sus accionistas en 2011, es otra de las prioridades. Dentro de ese colectivo, Brasil es una de las estrellas, como lo es también Estados Unidos, aunque el equipo directivo tendrá en cuenta cualquier modificación de los marcos retributivos y las leyes fiscales de ese país. En principio hay datos positivos y en el negocio de redes, la regulación en los Estados de Maine y en el de Nueva York se mantendrán estables hasta 2014. Respecto a México la empresa seguirá explotando las centrales de ciclo combinado en un ámbito considerado estable.

Reino Unido, en donde controla Scottish Power, se mantiene como una de las apuestas de futuro, tanto en redes de distribución y transporte como en energías renovables. En el mar de Irlanda ha iniciado la construcción de un parque eólico marino, que estará concluido en 2014, y que  supone una inversión de 800 millones de euros, así como una de sus más relevantes apuestas tecnológicas. El desarrollo de redes inteligentes, en España y en el exterior es otra de las claves, por más que en algunos medios se cuestione su futuro en España por la reciente reducción de  la retribución a la distribución.

Otros temas quedan pendientes de la ley, pero nada que tenga relación con la política financiera. El control de la deuda y la solidez, que a la que se refirió  Moody´s en su último informe, son incuestionables, con temas como el mantenimiento de una elevada liquidez que se mueva en los términos actuales. Iberdrola cuenta en la actualidad con 10.000 millones en caja lo que le asegura el cumplimiento de sus compromisos financieros para los próximos dos año y medio. Otros aspectos significativos serán las desinversiones en áreas no estratégicas y la entrada de socios en algunos proyectos.

En marzo de 2011, el grupo actualizó, también durante la celebración del  ‘Día de Inversor’, el plan estratégico hasta 2012. La  actualización supuso una reducción de las inversiones de 18.000 millones a 15.800 millones y un incremento de  las desinversiones en 500 millones hasta 3.000 millones. Se mantuvieron los objetivos de crecimiento del Ebitda (resultado bruto de explotación) y de los beneficios recurrentes, así como de la retribución al accionista.