La libertad de horarios comerciales será una realidad a partir del 15 de julio en la Comunidad de Madrid. El 18 de junio, el Boletín Oficial publicó la Ley 2/2012, de 12 de junio, de Dinamización del Comercio Madrileño, que permite a los comercios abrir 24 horas los 365 días al año. Algunas empresas empiezan a aprovechar esa libertad, como Alcampo, que abrirá todos los domingos y festivos del año sus 14 hipermercados en la autonomía madrileña. Carrefour recupera del cajón la idea, planteada en 2008, de abrir por las noches sus establecimientos, aunque no ha concretado cuál será su estrategia.

La cadena de tiendas de moda Kiabi de la Comunidad de Madrid abrirán todos los domingos y festivos, y con el inicio de las rebajas de verano, ha ampliado sus horarios de atención al público, que se extienden entre las 9.30 y las 23.00 horas (antes de 10,00 a 22,00 horas).

La directora regional de Kiabi para la Zona Centro, Paloma Fernández, señala que «para un establecimiento como el nuestro, que está enfocado en moda para toda la familia, la ampliación del horario y la apertura en domingos y festivos es muy positiva, porque permite, por ejemplo, que todos los miembros de la familia acudan juntos a los centros igual que lo hacen a los cines, restaurantes u otras actividades de ocio de los grandes centros comerciales en los que estamos presentes«. Y destaca que Kiabi es la «única enseña del sector de la moda que actualmente ofrece estos horarios extendidos«.

El responsable de Recursos Humanos de Kiabi, Julián Martín, opina que «el nuevo formato de apertura supone también una oportunidad para aquellos de nuestros colaboradores que desean ampliar sus horarios de trabajo y, por tanto, sus ingresos«. Y que los nuevos horarios «podrán suponer de manera gradual la creación de empleo”.

La ampliación de horarios coincide con el giro estratégico de la cadena de moda, basado en nuevas bajadas de precios y en la renovación de todas sus tiendas en España para ofrecer un nuevo modelo de atención al cliente y de experiencia de compra.

El director general de Kiabi en España, César De Vicente, argumenta que «los hábitos de compra de los ciudadanos están cambiando, y como empresa líder del sector de la moda, tenemos la obligación y el compromiso de adaptarnos a esos cambios ofreciendo no sólo los mejores precios y la mejor calidad posible, sino también el máximo grado de accesibilidad en lo que respecta a los horarios de apertura de nuestras tiendas«.

Ampliaciones selectivas

Pero no todas las empresas van a ir por este camino, al menos de manera generalizada. El Corte Inglés insiste en que las aperturas en festivos y la ampliación de los horarios se estudiarán caso por caso, ya que muchas compras en domingos se concentran en determinadas zonas de Madrid. La principal empresa española de grandes superficies muestra su intención de abrir solamente aquellos establecimientos donde la afluencia de consumidores, especialmente turistas, le garantice que abrir en festivo y/o con horarios más amplios es rentable.

La cadena de supermercados Dia no tiene intención de prorrogar la apertura de sus tiendas más allá de las 22,00 horas. Y Mercadona insiste en no abrir en festivos para fomentar la conciliación de la vida familiar y laboral entre sus empleados.

El Gobierno central, pendiente de las CCAA

Muchas de estas empresas reclaman que la libertad de horarios comerciales, implantada en la Comunidad de Madrid a partir del 15 de julio y en proceso en otras autonomías, se generalice en toda España. La liberalización de horarios comerciales figuraba en el programa electoral del PP pero el Gobierno de Mariano Rajoy no termina de concretar su propuesta.

En la Secretaría de Estado de Comercio, que depende del Ministerio de Economía y Competitividad, explican que una medida de este calado no se fue hacer mediante un real decreto ley, tras una sentencia del Tribunal Constitucional de marzo de 2011 que calificaba de “uso abusivo” la regulación de los horarios comerciales por el procedimiento de urgencia.

Comercio debe seguir el trámite parlamentario, mucho más largo, pero que facilita el consenso con las comunidades autónomas y con las organizaciones de comerciantes, ya que los horarios son una materia hipersensible, sobre todo para el pequeño comercio.