La presentación por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) de sus propuestas sobre la reestructuración del sistema financiero se transformó, por obra y gracia de la Audiencia Nacional y de la imputación previa a todos los consejeros del Banco Financiero y de Ahorros y de Bankia antes de la nacionalización, en un acto de afirmación de los representantes de los trabajadores en los órganos de administración de las cajas. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, señala que nunca han tenido representante en Bankia, sí en BFA, y el de Comfia-CCOO, José María Martínez, matiza que “BFA no gestionaba el negocio financiero de las antiguas cajas”. Por su parte, en otro acto, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, exige que se depuren las responsabilidades sobre la gestión de BFA y de Bankia, entidades en las que el sindicato socialista no tiene representantes “aunque sí en Caja Madrid”, «de todos los miembros de la entidad y sin ningún tipo de exclusión, hasta el final y a todos los niveles«.»Eso lo llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo«, señala.

CCOO resalta su confianza en la gestión de los representantes del sindicato en los consejos de administración de las cajas de ahorros, aunque admite que “la actuación en estos órganos es mejorable en algunos casos”. “Las responsabilidades están muy repartidas, pero hay que analizarlas todas y determinarlas, porque unos tienen más que otros. Estamos bastante tranquilos con el papel desempeñado por los consejeros del sindicato en las entidades financieras”, expresa José María Martínez. Fernández Toxo añade “la participación de los consejeros en las cajas se ha visto muy limitada por la falta de información”.

El secretario general de CCOO denuncia que “se ha aprovechado las circunstancias para expulsar a los sindicatos, a los representantes de los trabajadores y a la sociedad civil de los consejos de las entidades”. “Proliferan voces que intentan relacionar la presencia de representantes de partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales, impositores y otras entidades representativas, con la situación del sector financiero, ignorando que ésta es la misma en entidades con buena gestión acreditada y en otras que presentan problemas y/o han sido objeto de intervención”, señala el sindicato. “Hay entidades con presencia de sindicatos y partidos políticos que están funcionando muy bien”, argumenta Fernández Toxo. Martínez cita algunas de ellas: BBK, Unicaja, CaixaBank, CajAstur y Caja Murcia.

José María Martínez defiende el acuerdo entre el PP y CCOO que desbancó a Jaime Terceiro de Caja Madrid y permitió la llegada de Miguel Blesa, posteriormente relevado por Rato tras un pulso entre Esperanza Aguirre (que quería al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en el cargo), Alberto Ruiz Gallardón y Mariano Rajoy. “Nadie se acuerda de la tasa de morosidad de Caja Madrid con Terceiro”, señala, al tiempo que destaca que “·fue un acuerdo con total transparencia, como otros muchos que firmamos para garantizar la gobernabilidad de muchas entidades financieras, y que durante mucho tiempo funcionó bien”, aduce.

Inadecuada supervisión

Para CCOO, en la base de la crisis financiera actual está “un modelo de negocio en el que los gestores han asumido riesgos excesivos e incurrido en prácticas nocivas, unido a una inadecuada supervisión y regulación de los mercados financieros”. Fernández Toxo critica que “cuatro reformas de dos gobiernos no han servido para solucionar los problemas del sistema financiero”, y ahora llega una quinta, con dinero de Europa. Y destaca que el crédito comercial a empresas se ha reducido a la mitad desde 2008.

Martínez cree que “a los ciudadanos hay que explicarles por qué esa montonera de dinero va a las entidades financieras”, precisamente “en un marco de ajuste presupuestario que afecta a servicios básicos y estratégicos” y cuando “no se acompaña de la necesaria transparencia ni de una adecuada exigencia de responsabilidades a los gestores, supervisores, auditores y, en su caso, administradores” ni se detalla cómo van a ser restituidos los fondos públicos.

CCOO propone una comisión de investigación Congreso-Senado que analice la gestión de la crisis financiera. Pone de manifiesto “la falta de voluntad política de los Gobiernos por preservar las cajas, con el apoyo tácito del Banco de España” y que eso beneficia a la banca, “que contempla cómo se eliminan y puede absorber competidores”.

Riesgo evidente de exclusión financiera

Fernández Toxo no ve “ni la necesidad ni la conveniencia” de reprivatizar las entidades nacionalizadas. Defiende “un operador público en un sector estratégico”. Y resalta que existe “un riesgo evidente” de exclusión financiera en España, con empresas y familias al margen de la financiación bancaria, si se privatizan y no se crea una banca pública. Y denuncia que la Obra Social, que “llegó a superar los 2.000 millones de euros anuales”, ha desaparecido “prácticamente”. “Con el consiguiente deterioro de actividad asistencial y cultural, que no está siendo reemplazada por actuaciones públicas, más aún en el entorno actual de recortes y ajustes presupuestarios”, añaden en el sindicato.