En respuesta a la interpelación parlamentaria de Alicia Sánchez Camacho (PP) que reclama al presidente de la Generalitat que rectifique y retire el cobro de la tasa de un euro por receta médica, cuando ya se ha extendido el copago farmacéutico en toda España, Artur Mas ha confirmado que su gobierno seguirá cobrando ese euro por cada medicamento que prescriban los médicos del sistema público de salud. Y lo mantendrá pese a que la mayoría del Parlamento decida mañana lo contrario en una resolución impulsada por todos los grupos políticos, excepto CiU, para evitar a los catalanes el pago de una tasa inexistente en el resto de España.

El euro por receta médica se incluyó en la ley de Medidas Fiscales y Financieras, aprobada con el apoyo del PP y CiU, por lo que no puede ser derogada por una interpelación parlamentaria. Ahora el PP argumenta que el copago sanitario ya se realiza en toda España, por lo que Alicia Sánchez Camacho pide “rectificar, porque está en condiciones de hacerlo y poder lograr la recaudación de otra manera”. Mas ha respondido que no se puede alterar el presupuesto, al tiempo que reclama al PP “un acto de responsabilidad” en mantener lo que fue aprobado con su apoyo.

Al PSC, que también reclama la retirada de esta tasa moderadora del consumo farmacéutico, Mas le ha invitado a que se sume al resto de partidos nacionalistas que reclaman un concierto económico para Cataluña similar al vasco, “porque así no aplicaríamos el copago que impone el Gobierno”.

Artur Mas ha defendido el tercer recorte presupuestario que ha desplegado su gobierno por unos 1.500 millones con el argumento de que sólo así se ha evitado el colapso total de las finanzas de la Generalitat. Una peligro del que Cataluña todavía se ve amenazada con el riesgo de ser expulsada del sistema. El plan es la traducción de los reales decretos de Educación y Sanidad que suponen un ahorro entre todas las comunidades autónomas de 10.000 millones.

La intervención de Mas en el Parlamento catalán había sido reclamada por toda la oposición para que explicara el tercer tijeretazo aplicado por su gobierno. El presidente de la Generalitat ha anunciado que a finales de este año y en sólo dos ejercicios “habremos reducido entre 3.000 y 5.000 millones el presupuesto de Cataluña, lo que supone un esfuerzo gigantesco”.

A una semana de la segunda cumbre de partidos políticos catalanes convocada por Mas para tratar de aunar posiciones para negociar con Madrid un pacto fiscal igual o similar al concierto vasco, Mas ha reiterado su ya habitual discurso de que Cataluña podría ahorrarse buena parte de los recortes si tuviera con un sistema de financiación como el del País Vasco. En el argumento nacionalista se ahonda en la existencia de un déficit estructural de recursos que lo condiciona todo.

Mantendrá la inmersión lingüística

Durante la sesión de control en el Parlament, y en respuesta al grupo parlamentario de ERC, el presidente ha vuelto a defender el modelo de inmersión lingüística de Cataluña, asegurando que «el curso que viene se aplicará la ley, que quiere decir que no se tocará nada de la inmersión del catalán respecto a lo que hay ahora «.

El gobierno catalán “lo que hace es defender nuestro modelo y decir claramente que no habrá ni un paso atrás, porque el modelo está socialmente aceptado por más del 90% de la sociedad catalana y por una amplísima mayoría de esta Cámara y, sobre todo , porque hay una ley, la LEC, también ampliamente votada por esta Cámara y hoy vigente, que está por encima de cualquier decreto impugnado «, ha defendido Artur Mas en sede parlamentaria.

En este sentido, el presidente catalán ha subrayado que «los artículos de la LEC que hablan del catalán en la escuela no están impugnados por nadie y, por tanto, no debe haber ninguna sentencia contraria con ello hoy por hoy». También ha pedido a ERC que «no cree intranquilidad donde no la hay» y afirmó que lo que debe preocupar es que «en Madrid se quiera hacer alguna iniciativa legislativa de modificación de la ley actual» que pueda ir en contra de la inmersión lingüística en catalán.

En respuesta a la líder del PPC, el presidente de la Generalitat ha remarcado que «cuando los alumnos catalanes acaban la enseñanza obligatoria sacan las mismas notas de castellano que en el resto del Estado» y eso demuestra que «no hay ningún problema «con el modelo actual.