Pese a que todo el mundo parecía dar por seguro que el BCE bajaría un cuarto de punto los tipos de interés en la eurozona, hasta el 0,75%, la confirmación de este recorte histórico no ha satisfecho a nadie y mucho menos a los mercados que esperaban mucho más de la institución monetaria europea. Una decepción que se ha traducido en una caída del Ibex español del 2,99% así como la subida hasta los 539 puntos de la prima de riesgo, tras una semana de respiro.

Los mercados han echado en falta medidas contra la crisis y a favor de la recuperación económica, y la plaza española no ha sido la única en perder valor (cayó por debajo de los 7.000 puntos), mientras la rentabilidad del bono español a 10 años subía hasta el 6,77%. También retrocedieron la Bolsa de Milán (-2,03%), el índice parisino (Cac) cayó un 1,17% y el Dax alemán perdió un 0,45%. Solo Londres que vio cómo el gobierno inyectaba liquidez en el sistema cerró en positivo, con una leve subida del 0,14%.

Así las cosas, en España la subasta del Tesoro Público no logró estabilizar el diferencial, aunque logró los 3.000 euros que había ido a buscar. Y la actuación del BCE precipitó las cosas, ya que nada más conocerse la medida (0,75%) y la ausencia de otras decisiones, la prima de riesgo, que se había mantenido en el entorno de los 500 puntos, comenzó a dispararse. Igual ocurrió en todos los parqués europeos, que apuntaban en positivo hasta las 12 de la mañana en que Draghi confirmó que excepto la bajada de los tipos (esperada por todos), no se había discutido «ninguna otra medida convencional».

Fue en ese momento cuando los mercados confirmaron que no iba a inyectarse liquidez a tres años. La última operación de este tipo tuvo lugar el pasado mes de febrero, que sumada a la anterior de diciembre de 2011, aportó una liquidez de un billón de euros. Y eso que el propio Draghi reconocía la debilidad de los flujos de crédito. La prima italiana logró mantenerse en los 459 puntos básicos, mientras la irlandesa cuyo Gobierno emitió con éxito bonos por primera vez desde el rescate se situó en los 682 puntos. También en el mercado cambiario la «no-acción» del BCE se dejó notar, volviendo a perder posiciones el euro frente al dólar, al pasar su cotización de 1,25 a 1,23 dólares.

Llama la atención que no es la primera vez que sucede desde que Draghi asumió la presidencia del BCE, en noviembre de 2011, en que el presidente del instituto emisor habla y se hunde el Ibex.En los siete meses transcurridos, Draghi ha presidido nueve reuniones del consejo de gobierno del BCE, al término de las cuales explicó las conclusiones. En siete de ellas, el Ibex cerró bastante por debajo de los niveles que había antes de que el presidente del BCE diera sus conclusiones. Desde que asumiera en noviembre la presidencia del BCE, Draghi ha presidido nueve reuniones del Consejo de Gobierno de la entidad, explicando posteriormente en rueda de prensa las decisiones del órgano de Gobierno del ‘Guardián del euro’.

Pero también otros bancos centrales actuaron, dejando a Draghi todavía peor, mientras algunos representantes del comité del BCE coincidían en explicar que no se habían adoptado más medidas al no estar despejado el problema del endeudamiento y la competitividad de varias económicas de la eurozona.

En paralelo, el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos en el 0,5% e inyectó 50.000 millones de libras a través de un programa de recompra de activos, emitiendo reservas hasta alcanzar los 445.000 millones de eruos. Y el Banco Popular de China, de forma inesperada, recompraba 18.000 millones de euros, la cuarta operación de este tipo este año con el objetivo de inyectar liquidez a fin de estimular la economía y acelerar el crecimiento, que en los últimos meses se ha visto frenado por el retroceso registrado en las exportaciones a los Estados Unidos y a la Unión Europea.