En este sentido, ha destacado la necesidad de afrontar el endeudamiento exterior y el déficit fiscal, que constituyen el «gravísimo problema» de la economía española, «con celeridad», «con intensidad» y haciendo las cosas que hay que hacer y «que muchos países también las han hecho y las van a hacer».

No obstante, ha reconocido que lo que a la patronal le gustaría es «que hubiese pocos incrementos de impuestos y mucha reducción del gasto público«, siendo consciente de que «eso es difícil». Así se ha manifestado Rosell en declaraciones a los medios al término de la Asamblea de la Confederación Empresarial de Madrid CEIM.

Al respecto de la bajada de las cotizaciones sociales anunciada por Rajoy, ha señalado que «el incremento del IVA es mucho más importante», aunque considera que «es la buena dirección». En este punto, ha agregado que lo deseable para la patronal es que se acerquen a la media europea.

Preguntado por la reducción de concejales, ha valorado esta medida como «tremendamente adecuada», porque «va en la vía de la reducción de gasto público». Sobre la reducción del número de pagas a los funcionarios, tras comentar que a nadie le gusta que le quiten una paga, ha afirmado que «la empresa Estado está dificultades y los trabajadores de esa empresa que se llama Estado han de ser conscientes de todo ello».

«Que todos estemos de acuerdo es prácticamente imposible, por lo tanto el Gobierno ha tomado las medidas que cree conveniente y que cree en esa vía de reducción de gasto», ha apostillado.

«A partir de hoy está claro que tenemos una hoja de ruta. Va a ser difícil, pero no va a ser imposible. Lo que hemos de intentar hacer todos los agentes sociales y la sociedad en su conjunto es poner el menor número de trabas. Es muy fácil poner trabas. Es hora de soluciones», ha zanjado.