La quinta edición de la Regata Puig Vela Clàssica se consolida como una de las pruebas más destacadas del calendario de veleros clásicos y de época del circuito internacional.

Hasta el 14 de julio, tripulaciones procedentes de nuestro país y de otros rincones del mundo como Francia, Inglaterra, Italia, Malta, Suecia, Alemania, Irlanda, Bahamas, Estados Unidos y Canadá compiten en las aguas de la capital catalana para ofrecer un espectáculo único en el corazón náutico de la ciudad: a sólo 5 minutos de la Sagrada Familia y a 10 del Barrio Gótico. Algo que ninguna otra capital del Mediterráneo puede ofrecer a sus regatistas.

MÁS DE 1000 PARTICIPANTES Y UNOS 50 BARCOS

Según estimaciones de la organización, más de 1.200 personas –entre regatistas y acompañantes– participan en este acontecimiento. Tres días de competición, durante los cuales navegarán frente a las playas barcelonesas en recorridos de triángulo o pruebas costeras a lo largo de un circuito balizado.

Además de la presencia de los ganadores de la edición 2011 como The Blue Peter, Malabar X, Argos o Moonbeam III, este año la ciudad disfruta de nuevas piezas náuticas que desde el siglo XIX han forjado la tradición de la vela deportiva, como es el caso de Creole y Avel, así como los alemanes Samarkand y Rhea, los británicos Eugenia V, Kelpie, el francés Irene V y el español Margarita.

Según el Servicio Metereológico de Cataluña, las condiciones de navegación serán óptimas, ya que se espera un viento de entre 10 y 13 nudos de intensidad que soplará de componente Sur.

SE UNEN LA MODERNIDAD Y LA TRADICIÓN

Marc Puig, Presidente Ejecutivo de Puig y también participante de la regata, explica los motivos de apoyar esta iniciativa; “Barcelona, con la Puig Vela Clàssica, dispone de una regata a su altura, un espectáculo en el que modernidad y tradición se dan la mano. Para nosotros es un honor acercar a la ciudad y sus habitantes un acontecimiento que ha sido especialmente desarrollado para veleros clásicos y que, gracias al esfuerzo de las instituciones participantes, de los tripulantes y de los aficionados, se ha convertido en todo un referente en el ámbito de las regatas clásicas del Mediterráneo”.