¿Saben ustedes que todas las comisiones de los bancos llevan IVA? En las liquidaciones que nos carga el banco nos lo cobra, pero no lo reflejan, así que, si a partir del lunes usted ve que las comisiones han subido, irá a protestar al banco y le contestarán que las comisiones siguen siendo las mismas pero que ha subido el IVA del 18% al 21%.

En fin, que usted se resignará, alzará los hombros, fruncirá el ceño, mirará al frente con la cabeza medio agachada y solo verá ruina.

La ruina la ven más cerca aún los mineros, hacia los cuales tengo un sentimiento de pasión y odio. Me parece muy mal que su movimiento nos cueste un pastón en ambulancias, policías municipales, policías nacionales, helicópteros y un montón de horas perdidas en atascos, desórdenes, calles cortadas que impiden el acceso de los clientes a restaurantes , etc.

También tengo pasión por ellos, porque considero que quizás sea el pistoletazo de salida para una protesta popular bien merecida.

Aunque visto lo visto, y viendo cómo quitan la paga extraordinaria de Navidad a los funcionarios, sin ningún rubor, el mismo día que arrecian las protestas de los mineros y de sus seguidores de otros ramos, vuelvo a alzar los hombros, miro nuevamente al futuro y veo ruina.

Inocente de mí, pensé que en esta nueva reforma, léase nueva vuelta de tuerca a la presión sobre el trabajador, iban a prohibir y desmantelar las empresas públicas, creía que iban a quitar las pensiones vitalicias a los políticos, creía que se iba a obligar a que para que existiese un ayuntamiento tendrían que juntarse un número suficiente de pueblos cuya población en conjunto superase los 30.000 habitantes, pensé que iban a prohibir los puestos de confianza en la Administración, pensé que desaparecerían las diputaciones, pensé…, pensé…., ¿ Y quién me manda a mí pensar? Para pensar están los políticos y nosotros sólo tenemos que cumplir lo que ellos digan, y por no hacerlo, castigan a los parados bajándoles las prestaciones por desempleo.

El gran problema de los políticos lo resumiría en un pensamiento que me ronda la cabeza en estos tiempo de desilusión: Quien no ha caído nunca, no tiene ni idea del esfuerzo que hay que hacer para tenerse en pie y por supuesto desconoce por completo lo que hay que sufrir para levantarse.

Ellos no han caído nunca, porque al que lo tiran, porque interesa, le ponen un magnífico colchón para que no se haga daño y además le hacen caer de pie en otro sector de la vida político-económica para que continúe allí con sus andanzas.

Como nos va a adelgazar el sueldo, la cuenta corriente, la pensión y sabe dios qué más, vamos a hacer un plato sencillo pero con un montón de calorías, aunque he oído por ahí, ya veremos si se cumple, que llegará el momento en que los productos que engordan se gravarán más.

Vamos a hacer un postre sencillito, calórico, refrescante y endulzante, que ya está bien de penurias.

Estamos en época de melocotones y nos vamos a dar un homenaje con ellos.

Flan de melocotón con su sopa de fresas

Ingredientes para la sopa:

6 melocotones.

10 fresones.

1/2 litro de vino blanco.

1 ramita de canela.

2 cucharadas soperas de azúcar.

El zumo de 1 pomelo.

Preparación de la sopa de melocotón y fresas:

Trituramos los melocotones y las fresas y los mezclamos con el zumo de pomelo y el azúcar.

Ponemos el vino blanco a hervir a fuego muy suave con la canela (no hay que reducir el vino).

Dejamos que se enfríe y, cuando haya enfriado, lo mezclamos con el puré de frutas.

Si se ha espesado en exceso, añadimos agua; esto me recuerda mi frase favorita “mientras haya agua en el grifo habrá sopa”, y que a este paso, vamos a tener que aplicar en todo.

Lo metemos en el frigo. Hay que servirlo muy frío.

Ingredientes para el flan:

500g de melocotones naturales.

1 lata pequeña de leche condensada.

4 huevos.

4 cucharas de caramelo.

Realización:

Pelamos los melocotones y los echamos en el vaso de la batidora. Añadimos los huevos, la leche condensada y le damos caña. Vamos a hacer los flanes en moldes individuales. Ponemos en el fondo del recipiente el caramelo y agregamos la mezcla del melocotón. Calentamos el horno a 175°C. Introducimos los moldes en el horno al baño maría y dejamos durante 40 minutos. Una vez hechos los sacamos, dejamos enfriar y los metemos en el frigorífico. Os recuerdo que este postre debe de ir muy frío.

Presentación del plato:

En un plato sopero ponemos la sopa, desmoldamos el flan y lo colocamos dentro del plato. Si queremos decorar, le podemos poner unas frambuesas, y unos daditos de manzana.

¡¡¡ Buen provecho!!!

Patricio Sesma Granell es Director del Restaurante Bokado de Madrid