Siguiendo la moda de explicar la realidad a cuentagotas o a través de los medios extranjeros, ahora ha sido la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, la que hizo pública la deuda que tiene España. “Ante todo se ha de decir la verdad al conjunto de españoles porque tienen derecho a conocer la realidad y la causa de las decisiones: el país debe 977.000 millones de euros”, aseguró en el curso de una intemunicipal con los concejales populares para justificar las decisiones que el gobierno de Rajoy adoptó el pasado viernes. “Ningún presidente de la democracia ha recibido un país en la situación que la ha recibido Mariano Rajoy”, aseguró antes de explicar que ante la situación “de extrema gravedad” el ejecutivo ha tenido que tomar en siete meses decisiones “para arreglar el desastre socialista en siete años, con reformas estructurales y medidas de ajuste”.
Aunque reconoció que estas medidas exigirá sacrificios y compromisos colectivos, justificó estas drásticas medias porque es voluntad de los populares “mantener el estado de bienestar, que no disfrutaríamos si hubieran seguido gobernando los socialistas”. Así explicó que la subida del IVA ha sido “muy dura, pero no lo hemos hecho por capricho, sino para sobrevivir”.
Ante las protestas que se produjeron ante la sede de su partido, Sánchez Camacho se mostró comprensiva dado que “hay gente que lo está pasando muy mal y tiene derecho a no enteder la situación y quejarse” e insistió que su misión es explicar a la sociedad que “el PP no es el culpable de esta situación”.
Respecto a las críticas con las que estas medidas han provocado en la Generalitat y en CiU, la presidenta de los populares catalanes aseguró que “Catalunya no puede vivir en una burbuja política, ahora más que nunca es preciso reclamar al gobierno de Artur Mas sentido de la situación, sentido común y sentido de Estado. El Govern no puede vivir en un discurso permanente contra España y su gobierno”
De acuerdo, debemos, deben, los políticos que nos han traído a ésta situación y, por lo que se ve, nadie asume responsabilidades pero, para pagar, a escote.
Y ya va siendo hora que esta señora hable en español en el Parlamento catalán, puesto que ella defiende el bilingüismo.