Además de les supondrá como ciudadanos la subida del IVA decretada por el Gobierno (437 euros de media al año), los trabajadores autónomos tendrán que soportar una mayor fiscalidad derivada de su actividad profesional y que según se desprende de los estudios de distintas asociaciones del sector tendrá un coste mínimo de casi 1.200 euros anuales.

Especialmente se verán afectados los autónomos por la subida de las bases de cotización de la Seguridad Social, del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el incremento de las retenciones profesionales.

Por lo respecta a las bases de cotización de la Seguridad Social, el aumento decidido por el Gobierno de la base máxima de cotización de un 5% en 2013 y 2014 y de la mínima de los autónomos un 1% en 2013 tendrá su efecto, según la Federación de Organizaciones de Profesionales Autónomos y Emprendedores (OPA).

En concreto y según indica la OPA, un profesional por cuenta propia con un tipo de cotización sin incapacidad temporal, pagará mensualmente a la Seguridad Social el 26,5% de su cotización, como mínimo 227.56 euros, 2.26 euros más al mes, lo cual significa 27.12 euros más al año.

Respecto al IVA en principio debería ser neutral. Es decir el autónomo deberá repercutir en su factura el incremento sin más como el resto de empresas. Sin embargo, hay empresas que han decidido asumir este coste y no trasladarlo al consumidor, algo que para la gran mayoría de los autónomos que están «con el agua al cuello», resultará más dificil.

Es decir tendrán que optar entre incrementar el IVA y arriesgarse a perder clientela o asumirlo ellos y por lo tanto perder dinero.

La otra medida, que ha caído sobre un rayo, sobre los autónomos ha sido el incremento de las retenciones por actividades profesionales. Aunque en la rueda de prensa del Consejo de Ministros del Viernes posteriormente se conoció que el Gobierno había decidido incrementar las retenciones por actividades profesionales.

En concreto se ha elevado del 15% al 19% la retención en el IRPF por rendimientos de actividades profesionales y el ingreso a cuenta por rentas del trabajo derivados de impartir cursos, seminarios o conferencias, aunque temporalmente, desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2013, esta retención será del 21%.

ATA calcula que entre la subida del IVA y el alza de las retenciones, los autónomos pagarán de media unos 1.100 euros adicionales cada año. A ello hay que sumar el citado aumento por las bases de cotización, es decir casi 1.200 euros en total en el mejor de los casos. ATA junto con la UPTA han criticado duramente ese aumento de las retenciones de profesionjales que consideran «abusivo y desproporcionado».

Estas asociaciones están estudiando como frenar esta medida y están analizando la jurisprudencia ya que el Tribunal Supremo declaró nula una subida al 20% en julio de 1999, porque entendía que iba contra el principio constitucional de capacidad económica o de pago, que era desproporcionada y que podía tener efectos «confiscatorios».