Estos cálculos de la organizacón empresarial española coinciden con lo que el Banco de España ya ha adelantado en el sentido de que en el segundo trimestre existe una situación de «decrecimiento más intenso» que en los tres primeros meses del año cuando la economía se contrajo un 0,3% intertrimestral.

Los diferentes indicadores de actividad, empleo y confianza, y la información que aportan un grupo destacado de sectores económicos de CEOE muestran que la economía española ha intensificado su ritmo de caída, pero de manera moderada en el segundo trimestre de 2012.

De este modo, el Indicador de Actividad de CEOE estima una caída trimestral del PIB del -0,4% entre abril y junio, frente al -0,3% del primer trimestre de 2012. En tasa interanual, el descenso del PIB se situaría en el -0,9%, frente al -0,4% anterior.

Las perspectivas para la segunda parte del año, según la organización empresarial, apuntan a un empeoramiento de la situación económica, debido a tres factores:

-El ajuste presupuestario será más intenso a partir del tercer trimestre, una vez que se empiece a ejecutar el paquete de medidas presupuestarias aprobadas a mediados de julio.

-La situación del mercado laboral, que no va a mejorar en el corto plazo, supone un claro deterioro de la renta disponible de las familias y de las expectativas, por lo que el consumo intensificará su caída.

–Se mantendrá la escasez de crédito, debido a las tensiones en los mercados de deuda soberana.

Teniendo en cuenta estos factores, las previsiones de CEOE sitúan la caída del PIB en el -1,6% para el conjunto de este año, no obstante, una décima menos que lo previsto por el Ejecutivo.