La presión vendedora se percibe con fuerza en el comportamiento en Bolsa de Iberdrola. Tras cerrar ACS la pasada semana el traspaso del 8,25% del capital de la eléctrica a Société Générale (SG), el banco francés  ha optado en pocos días por colocar un 5% de ese paquete a fondos, con fórmulas que van de préstamos a venta de los  títulos. Era una posibilidad que se contemplaba en el acuerdo suscrito con ACS  y que la entidad gala no ha tardado en ejercer, por lo que ahora sólo se queda con el 3,2%.

Para la eléctrica, que el jueves cedió otro 3% en Bolsa, a estos movimientos entre sus accionistas se une las incertidumbres de efecto de la nueva regulación para mantener una significativa tendencia bajista. El viernes ha evolucionado en línea con el Ibex y se ha desplomado un 6,9% hasta 2,91 euros. Por el momento, Qatar Holdings es el primer accionista de la empresa que preside Ignacio Galán, con un 8% del capital, seguido de ACS que conserva un 6,6%, pero a través de derivados que están en manos de Natixis. El tercer accionista es Bankia, también previsiblemente de retirada, con un 5% de las acciones.