A las 15 horas del viernes, don Felipe, en un vuelo regular de Air Europa, posaba su pie en el aeropuerto de Sont Sant Joan. Sólo, sin su esposa Letizia. Después de pasar unas horas en el palacio de Marivent, salía conduciendo un Ford CMax azul oscuro con dirección al Club Náutico, sobre las 18.30 llegaba y con sonriente “buenas tardes” saludaba a los escasos periodistas que le esperaban en la puerta de acceso. Desde allí a la sala de juntas a preparar el homenaje del sábado al Almirante Marcial Sánchez Barcaiztegui. Ha compartido un gin tonic con sus compañeros del Aifos, se ha hecho fotos con niños, señoras y señores apoyado en el quicio de la ventana, con una actitud relajada y feliz de estar en su ambiente. Varias horas ha estado en el bar del Club Náutico, contestando los mensajes de su móvil e incluso, charlando con su amigo Jaime Anglada, a cuyo concierto siempre ha acudido doña Letizia. Este año tampoco hemos tenido el tradicional concierto de Anglada.

Después de dos horas en el náutico y antes de subir al coche de regreso a Marivent, ha estado hablando con los periodistas. La noticia del abandono de Nadal de las olimpíadas era obligada “ha sido triste para todos pero también Pau Gasols es una figura muy reconocida”.

Sobre su participación como abanderado ha comentado; “Hace 20 años estuve yo en esa posición pues me hace sentir un poco mayor pero a la vez me trae muy buenos recuerdos e imborrables. Sobretodo y aparte por el elemento de ser abanderado olímpico pero de serlo en tu propia tierra. Barcelona 92 fue todo un símbolo para España ser abanderado en ese momento fue muy especial”.

Le hemos pedido que si se animaba a hacer una porra sobre el papel del equipo olímpico de vela. No ha hecho una porra exactamente; “La vela siempre ha dado buenas noticias en los juegos y creo que en esta ocasión así será. Quiero desearles a todo el equipo nuestro mejor apoyo y que tengan suerte porque hay que tenerla y también a Iker y a Xavi que estaban en esa posibilidad de haber sido abanderados olímpicos y que tengan muchos éxitos, sin duda nuestros regatistas nos darán muchas alegrías”.

El sábado a primera hora, el príncipe, después de recibir en Marivent a los once Ministros de Exteriores europeos que se encuentran en la isla, saldrá a navegar en el barco de la armada, el Aifos. En la bahía de Palma se guardará un minuto de silencio y en la mar se lanzarán unas flores para finalizar con un padrenuestro. Terminado el homenaje don Felipe regateará en la última jornada de la 31 Copa del Rey Audi Mapfre en el Aifos, Sofía al revés. Por la tarde, la tradicional entrega de trofeos.

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