Dos personas (padre e hija) murieron en el incendio de Porbou al intentar desceder por un acantilado en Portbou al tratar de escapar del fuego, mientras una tercera persona falleció de un ataque al corazón al ver entrar las llamas en su jardín en el incendio de Le Perthus y una cuarta ha fallecido esta mañana. La cuarta víctima murió en el incendio del Alt Emporda, según anunció el conseller de Governació, Felip Puig, Se trata de uno de los heridos en el incendio de la Jonquera, un francés que sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y que desde el primer momento se temió por un fatal desenlace. Actualmente están ingresadas trece personas, seis de ellas graves. El conseller aseguró que a las once de la mañana había un frente de más de 30 kilómetros e insistió que los dos incendios se deben a imprudencias, un incendio en el aparcamiento de camiones en Le Perthus y el de Port Bou lo atribuyen a una colilla tirada a la cuneta de la carretera.

El olor a quemado ya ha llegado a Barcelona, que se encuentra a unos doscientos quilómetros de los incendios.

El president de la Generalitat, Artur Mas, aseguró que el origen del incendio “todo apunta a una imprudencia manifiesta y apuntan a una colilla mal apagada dado que el incendio se inició al borde de una carretera, mientras que el segundo incendio pudo originarse por la avería de un coche.

Mientras el incendio de Portbou está controlado, el que se inició en Le Perthus continua fuera de control y las llamas siguen extendiéndose hacia el oeste, pudiendo afectar a la vecina comarca de la Garrotxa, porque “el fuego está totalmente descontrolado”. El conseller de Interior, Felip Puig, ha pedido a los vecinos de las zonas afectadas que continúen confinados en sus casas. Esta medida afecta a diecisiete municipios. Paralelamente siguen en centros de acogida –donde han pasado la noche- centenares de personas que tenían sus residencias en masías aisladas.

El fuego, de una gran violencia, saltó las autopistas (que estuvieron toda la noche cortada) y el fuerte viento de tramuntana que soplaba durante la noche propició su rápido crecimiento. Hasta este mediodía no es previsible que amaine el temporal. Sin embargo esta mañana los medios aéreos franceses se han sumado a los trabajos de los bomberos y del personal del Ejército que trabaja en la extinción y se espera que de un momento a otro empiecen a trabajar los aviones y helicópteros de la Genaralitat.

Las carreteras que llevan a Francia –tanto la autopista como la nacional- han quedado cortadas, así como el servicio ferroviario, lo que ha propiciado un gran colapso. La salida alternativa era el túnel del Cadí, que ante esta desgracia ha levantado las barreras y no cobra el peaje.