La eliminación de la paga extraordinaria de Navidad a los funcionarios, que supondrá un ahorro a las administraciones públicas (central, autonómicas y locales) de 5.210,1 millones de euros, también tendrá sus efectos en los ingresos de Hacienda, ya que las arcas públicas dejarán de ingresar 985 millones de IRPF correspondientes a ese abono, según se desprende de la memoria económica del decreto antidéficit.

En dicha memoria se especifica que de sos 985 millones que Hacienda dejará de ingresar, 185 millones corresponden a 2012 y se atribuirán sólo al Estado, y los 800 millones restantes corresponderán al próximo ejercicio. Este sería el efecto de la medida sobre el IRPF, que además de a la paga extra también afectará a la paga adicional de complemento específico o paga adicional equivalente de dicho mes conllevará menores ingresos impositivos. De esta forma, y una vez descontado el efecto sobre la recaudación de la renta, el ahorro de la supresión de la paga de Navidad alcanzará los 4.225 millones.

Por tanto, y siguiendo la justificación de la memoria económica de las medidas antidéficit, la Administración más beneficiada por la eliminación de dicha paga será la autonómica, al ahorrarse 3.306,2 millones, mientras que en el caso del Estado el ahorro será de 985,55 millones y para las administraciones locales de 918,35 millones.

Junto a la paga extra, el Gobierno también ha incluido como medidas de ahorro en la masa salarial de los funcionarios rebajar los días de libranza sin justificación (moscosos) a la mitad, además de los días de vacaciones por antigüedad (canosos), además de un cambio en la retribución de las bajas por incapacidad temporal y el recorte de los permisos sindicales. En total, el ahorro previsto por el Ejecutivo en esta partida alcanza los 9.220 millones, de los que 5.425 millones se reducirán este mismo ejercicio, y los 1.923,3 millones restantes en 2013, y otros 1.871 millones en 2014.

Por tanto, el recorte de seis a tres días de libranza supondrán un ahorro de 533,9 millones en 2013 y de 519,22 en 2014, en tanto que la eliminación de los días libres por antigüedad arroja un ahorro de 855,8 millones en 2013 y de 832,26 millones en 2014. Las cuentas que ha hecho el Gobierno en este capítulo se traducen en un incremento de la jornada de trabajo. Y al elevar el tiempo de trabajo también se ahorrará el tener que contratar a más personal para mantener los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos. No sólo se cubrirán de esta manera las bajas de personas (por jubilación u otros motivos), sino que además se limitará la necesidad de contratar a personal interino.

En cuanto al recorte de permisos sindicales, el Ejecutivo cifra el ahorro en 26,6 millones en 2013 y 62,24 millones en 2014.