De auténticamente «rocambolesca» se puede definir la forma en la que Mariano Rajoy ha tomado contacto con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, por primera vez desde que gobierna y tras ser objetivo de una huelga general y varias jornadas de movilizaciones.

La reunión entre el presidente del Gobierno y los dirigentes sindicales tuvo lugar eljueves por la mañana y según han contado este viernes UGT y CC.OO., se realizó con la mayor discreción por «petición expresa» de Mariano Rajoy.

No obstante, la celebración de este encuentro se conoció por la tarde así como la que tuvieron a primeros de julio Toxo y Méndez con la canciller alemana Ángela Merkel. Un encuentro que fue posible gracias a la gestión de los sindicatos alemanes y la Confederación Europea de Sindicatos.

Primero Merkel y luego Rajoy

Es decir los responsables de UGT y CC.OO. vieron a Merkel antes que a Rajoy y como dijeron este viernes «parece evidente constatar la relación entre una y otra reunión». En cualquier caso, Toxo y Ménez trasladaron a la canciller alemana su oposición a las políticas activadas por la UE y las instituciones financieras, que consideran que «quiebran el modelo social y no contribuyen a reactivar la economía y el empleo»

Junto a ello, UGT y CCOO insistieron ante Merkel en la necesidad de un nuevo Contrato Social para Europa, que se asiente en el restablecimiento del derecho laboral y la recuperación de los derechos sociales y el Estado de bienestar como signos de identidad europea.

A Rajoy por su parte le expresaron su «radical desacuerdo con los recortes sociales y laborales que agravarán la situación económica, empobrecerán a la mayoría de la población asalariada y a los pensionistas y suponen un duro golpe al Estado de bienestar y los servicios públicos».

Le pidieron  que convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas económicas aprobadas, al no figurar en el programa electoral del PP y de no hacerlo reiteraro su voluntar de organizarlo en el marco de la Cumbre Social manteniendo el calendario de movilizaciones anunciado. También le reclamaron una rápida solución al conflicto de la minería  y que retome la senda del diálogo social que «ha sido arrinconado».

Rajoy por su parte les hizo una serie de comentarios sobre la gravedad de la crisis y la delicada situación de la economía española, en muchos casos directamente relacionada con las políticas en el ámbito europeo e invitó a los secretarios generales de UGT y CCOO a participar en la Cumbre Hispano-alemana que tendrá lugar el próximo 6 de septiembre.

Una cumbre en la que ambos dirigentes tendrán que asistir al debate entre dos políticas, la española y la alemana, que con sus diferencias, están en las antípodas del pensamiento de UGT y CC.OO., lo que les va a situar en una posición ciertamente incómoda.

Además para el ía 6 está prevista la celebración de la segunda reunión de la Cumbre Social formada por más de 150 organizaciones sindicales y sociales, ente ellas UGT y CC.OO. que reclaman al Gobierno que convoque un referendum sobre los recortes. Además, esta Cumbre Social ha convocado para el día 15 de ese mes una Gran Marcha sobre Madrid.

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