La Comisión Europea ha condicionado la aprobación de la compra de Unnim por parte de BBVA a que la entidad que preside Francisco González lleve a cabo en un año menos el proceso de reestructuración de la entidad resultante de la fusión de las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu, consistente en el cierre de 332 oficinas, más de la mitad de una red de 610, así como una reducción de plantilla de 1.218 personas. Aunque los datos de la reestructuración a que obliga Bruselas coinciden prácticamente con los previstos por BBVA, las autoridades europeas pisan el acelerador para que en junio de 2014 culmine el plazo que en un principio había sido solicitado un año más tarde.

BBVA nunca ha ocultado su interés por crecer en Cataluña, donde perseguía tener una mayor presencia, sobre todo en banca minorista. Esa es la oportunidad que le blinda la adjudicación de Unnim, entidad con 29.000 millones de activos que destina el 85% de su red a banca de particulares, el área de negocio donde BBVA aspira a crecer. No obstante, Unnim cuenta con una cartera crediticia de 18.687 millones, mientras que BBVA tiene en la comunidad catalana 38.156 millones en créditos, mientras que su negocio total asciende a 56.000 millones de euros, más del doble que Unnim.

Unnim gana a BBVA en número de oficinas. El banco catalán fruto de la fusión de las tres cajas vallesanas cuenta con unas 610 oficinas, de las que 568 se encuentran en Cataluña. De ellas, 470 están en la provincia de Barcelona. En Girona cuenta con otras 33 sucursales, 28 en Lérida y 37 en Tarragona. BBVA, por su parte, tiene 487 oficinas en la comunidad catalana, con 1,2 millones de clientes, donde asegura ser líder en negocios de instituciones, banca corporativa y grandes empresas, así como la primera entidad en los segmentos de particulares y pymes-

Tras haber obtenido las autorizaciones pertinentes de las autoridades comunitarias, el BBVA ha completado la compra del 100 % de la Unnim Bank, la entidad que fue nacionalizada y subastada por el Estado. El BBVA, que tiene intención de mantener la marca Unnim en las oficinas, se adjudicó la entidad catalana hace cuatro meses a un precio de un euro, pero hasta hace unos días no obtuvo la autorización al paquete de ayudas que recibirá del Estado.

La Comisión Europea concluyó el pasado miércoles que el apoyo a la reestructuración de Unnim dado por el Estado «está en línea con las normas de ayudas estatales» comunitarias. Bruselas considera además que el plan de reestructuración soluciona «adecuadamente» los problemas estructurales que llevaron al rescate de la entidad, mientras evita distorsiones indebidas en materia de competencia. La Comisión Europea calculó que la ayuda estatal contenida en estas medidas sumaba 2.869 millones de euros.

El Ejecutivo comunitario determinó que la salida completa del mercado de Unnim como un banco independiente, la venta de su negocio bancario en una subasta «abierta y competitiva» a una entidad viable y el plan de reestructuración en profundidad presentado por el BBVA «responde adecuadamente a las preocupaciones de la Comisión Europea». En particular, estas medidas garantizarán la viabilidad del negocio vendido sin el apoyo público continuado y hace frente a distorsiones en materia de competencia provocadas por la ayuda total proporcionada a Unnim por hasta 3.817 millones de euros. El FROB había inyectado en Unnim en marzo de 2010 una primera ayuda de 380 millones de euros y una segunda de 538 millones en marzo de 2011.

BBVA cierra el proceso de adquisición de Unnim Banc con una operación que le permite duplicar su cuota de mercado en Cataluña y situarse como la segunda entidad por créditos, y la tercera por depósitos. Unnim aporta al grupo un millón de clientes y un negocio que se complementa perfectamente con la franquicia actual de BBVA en Cataluña, tercera entidad en banca de particulares y líder en los segmentos de gran empresa e instituciones.