¡¡¡Es que estos políticos no tienen respeto ni a los que pueden irse de vacaciones, ni a los que nos quedamos a currar!!! ¡¡¡Por favor aparquen la crisis y mándenla de vacaciones!!!

Yo quiero ir a la playa y tomarme un refrigerio en el chiringuito, leer el periódico entre molestos granos de arena sin sobresaltos, ver que baja la marea sin hacer comparativas entre la marea y la deuda, ir al monte y no pensar que los árboles tapan el bosque de los impagos autonómicos, quiero ir al zoológico a pasear con mi hija sin asociar a la víbora con Merkel, al pingüino con Rajoy, a la boa con los bonos del estado, o a los monos con países del sur de Europa.

Quiero tirarme por un tobogán sin necesidad de pensar que al final esta el vacío económico y me voy a dar un leñazo que me voy a ir al paro.

Quiero salir una noche y tomarme un gyn-tonic, sin necesidad de amargarme porque los siguientes que me tome serán con la subida de los impuestos del alcohol, del IVA, y van a salir a precio de oro.

Quiero ir a cenar sin oír del camarero algún comentario sobre la situación económica. Quiero reunirme con mis amigos y no hablar de la crisis y hablar de la rubia del fondo.

¡¡¡¡ Hasta estos comentarios juguetones-machistas, que nos hacían discutir y reír con “ellas”, nos ha quitado la crisis!!!

Quiero estar con mi novia sin preocuparme si a la vuelta de vacaciones cobrara menos porque le han quitado los complementos o a mi me habrán usurpado mi derecho a trabajar!!!

¡¡¡Por favor señores políticos, váyanse de vacaciones y no vuelvan, déjennos en paz con nuestra ya gran miseria, que el españolito de a pie, “puta base” que lo llama una funcionaria maltratada”, y espabilado como nadie, seguro que saca esto adelante sin los servicios de los cobra-pensiones vitalicias¡¡¡¡

Que reposo para la mente y el espíritu, poder disfrutar de una descarga de bonito en los bellísimos puertos cantábricos, con ese olor a mar que nos inunda los sentidos, con ese murmullo de voces que ensalzan las bellas capturas, que ordenadas en cajas con cama de hielo blanco brillante, son depositadas en los carros que las llevan a las lonjas.

Allí, entre cantarinas subastas, son repartidas a sus nuevos dueños, que nos harán llegar a nuestras cestas de la compra o a nuestros restaurantes favoritos, este manjar.

Para poder deleitarnos con estas pequeñas alegrías que nos sosiegan y descansan sin malos pensamientos que nos perturben, gestores de pacotilla, repito, VAYANSE de vacaciones lo mas lejos posible, el máximo tiempo posible, que ya nos quedamos nosotros aquí, tranquilos, disfrutando de todo lo poco, que aun no nos han robado.

Y, así, en paz y a lo nuestro, podremos disfrutar de lo bonito que es un mundo sin mequetrefes.

Hablando de lo Bonita que es la vida, de lo Bonito que es una vida sin excesos egoistas y admirando lo luchadores que son los Bonitos del mar, no me que da mas remedio que preparar un:

Bonito con tomate

Ingredientes (4 pax)

800 g de bonito del norte

1 Kg. de tomates maduros

1 pimiento rojo

1 pimiento verde

1 diente de ajo

2 cebollas medianas

1 chorro de vino blanco, y si tienes txakoli mejor, aunque esto es ya para los muy entendidos. La verdad, ya me gustaría saber a mi, si los expertos críticos gastronómicos son capaces de distinguir entre uno y otro en un guiso. Me juego la deuda española a que no.

Aceite de oliva

Sal, azúcar y pimienta

Harina

Elaboración

Cortamos el bonito, que hemos comprado en una gran rodaja, en dados, salpimentamos y lo rebozamos con harina, pero muy poquito.” Manchar” decía mi abuela.

Cuando el aceite esté bien caliente, freímos los dados de bonito. Que se doren por fuera pero que queden crudos por dentro. ESTO ES MUY IMPORTANTE.

Lo reservamos en un plato con papel de cocina para que suelten el aceite.

Ni se os ocurra tirar el aceite que os denuncio a Merkel y os ajusta las cuentas.

Cortamos la cebolla, los pimientos en trozos pequeños y el diente de ajo y los sofreímos hasta que estén tiernas, “sudaditas”, que diría mi otra abuela.

Salamos, echamos el vino y dejamos que se evapore como las expectativas de recuperación económica. Pasamos el sofrito a una cazuela de barro y retiramos del fuego.

Trituramos los tomates y los tamizamos, o los pasamos por un chino, que no es lo mismo que llevarlos al chino, aunque la verdad sea dicha, si compramos en el chino una lata de tomate triturado natural, nos evitamos el lío de pucheros, batidoras y coladores, que se necesita. Así mancharemos menos la cocina.

Ahora, ponemos el tomate en la cazuela donde tenemos el sofrito, y lo ajustamos de sal. Si vemos que esta acido, le añadimos azúcar.

Dejamos que la salsa de tomate reduzca y espese a fuego lento unos 20-30 minutos y listo.

Incorporamos los dados fritos de bonito, dejamos cocer tres o cuatro minutos y lo llevamos a la maesa.

Es muy importante que el bonito no este muy hecho, ya que se queda seco, y para secos ya están nuestros ahorros.

¡¡¡ Buen provecho!!!

Patricio Sesma Granell es director del restaurante Bokado de Madrid