Los próximos años serán difíciles para la economía española porque el ritmo de crecimiento estará más cercano a las previsiones que hace el FMI que las del Gobierno y por lo tanto será difícil crear empleo, según el máximo responsable ejecutivo del Sabadell, quien afirma que “si los mercados siguen cerrados veremos rescates”, aunque añade que la probabilidad de que eso le ocurra a la economía española es “mínima”, pero que hay que contemplar el escenario.

En consecuencia, con estas previsiones globales, la marcha de las entidades financieras en el futuro inmediato no será especialmente brillante y el consejero delegado del Sabadell augura la continuación del estrechamiento de los márgenes en el próximo ejercicio porque los tipos de interés del activo  van a seguir bajos, con un posible repunte a finales de 2011, mientras que la ‘guerra del pasivo’, aunque menor, va a mantenerse en este año y va a continuar la atonía del crédito tanto por parte de los peticionarios como de las propias entidades que van a seguir exigiendo mayores garantías para prestar.

Ello no va a significar, en opinión de Guardiola, que necesariamente las cuentas de resultados de bancos y cajas españoles vayan a presentar pérdidas el próximo ejercicio por dos motivos: porque las ayudas del FROB a las cajas en proceso de fusión alivian las cuentas de esas entidades y porque entiende que quienes no han precisado de esas ayudas verán como la presión para hacer provisiones por morosidad sea algo menor que hasta ahora, dado el esfuerzo que las entidades ya han realizado. Sin embargo, el propio Guardiola señala que aún queda mucho camino que recorrer ya que entiende que el encaje de las pérdidas provocadas por la caída del mercado inmobiliario apenas ha superado la mitad del agujero previsible.

El Sabadell, según su consejero delegado, prepara un plan director a tres años que contemplará un crecimiento orgánico importante, en torno a un millón de nuevos clientes que, en términos netos se reducirá a 700.000, al tiempo que reitera la disposición de la entidad a participar como protagonista en el, en su opinión, indudable proceso de concentración que va a protagonizar el sistema financiero español.

A lo largo de una intervención de algo más de una hora Guardiola ha hablado de concentración en más de una docena de ocasiones señalando que al banco le interesa cualquier territorio español ya que, salvo en Asturias donde tiene una cuota del 25% del mercado, en todos los demás consideran que no han llegado al porcentaje óptimo que deberían tener. Ha afirmado que no están estudiando nada concreto pero tanto en el terreno puramente bancario como en el proceso de fusiones de cajas entienden que van  a surgir oportunidades para aumentar su presencia física.

La compra del Guipuzcoano, del que Sabadell se ha hecho con el 97% del capital, ha sido calificada de buena, aunque “pequeña” ya que apenas representa el 10% del balance del grupo, y ha dicho que fue posible porque la apertura del Guipuzcoano hacia otras zonas del país fuera de su área tradicional de existencia (País Vasco, Navarra y La Rioja) se hizo tarde, “y por lo tanto mal”. Curiosamente, Guardiola no hizo ninguna mención a la presencia internacional del Sabadell ni en su realidad actual ni en sus planes de futuro.

En el terreno de la economía, el consejero delegado del Sabadell ha dicho que es el momento de que los líderes europeos (Alemania, Francia y el Banco Central Europeo) empiecen a definir qué modelo de Europa se quiere construir, especialmente en materia de mayor coordinación de las políticas fiscales y de las actuaciones de los Tesoros nacionales y se ha mostrado partidario de que el BCE compra deuda pública de los países que están siendo sometidos a presiones por los mercados.

Respecto a la economía española se ha mostrado partidario de poner en marcha ya las reformas estructurales pendientes y ha señalado que entiende que ya no queda mucho margen para seguir deprimiendo la actividad en España porque eso puede provocar más problemas que soluciones.