La negociación colectiva continúa paralizada. Hasta junio apenas se firmaron 1.113 convenios colectivos, una cifra que ni siquiera iguala a la del año anterior, cuando junio se cerró con 1.889 convenios firmados y el ejercicio entero apenas superó los 3.000 acuerdos, lejos de los 5.500 acuerdos anuales que se firmaban antes de la crisis.

Gran parte de las firmas corresponden a la revisión de convenios firmados años atrás. Sin embargo, la novedad llega con los convenios nuevos. Y en particular, con los 186 convenios de empresa que se firmaron hasta junio, un 8,7 por ciento más, lo que afecta a unos 44.000 trabajadores. El aumento salarial pactado es muy modesto, un 0,49 por ciento.

En otros ámbitos, los representantes de empresarios y sindicatos ratificaron 27 convenios nuevos hasta junio, lo que afecta a 3,41 millones de trabajadores. En este caso, el aumento salarial asciende al 0,90 por ciento.

En torno a un millón de trabajadores encuentra amparo cada año en un convenio de empresa. El contingente apenas representa un 10 por ciento de los once millones de trabajadores protegidos por convenios de sector.

Con su reforma laboral, el Gobierno quisó potenciar la firma de convenios de empresa. Para ello utilizó el argumento de que estos acuerdos permiten a las empresas adaptarse mejor a los vaivenes del ciclo económico. Sin embargo, los sindicatos los repudian porque conllevan una pérdida de potencia negociadora para la clase trabajadora.

También algunos empresarios  han criticado la apuesta por los convenios de empresa, especialmente en sectores, como el de la seguridad privada, donde un buen porcentaje del coste se van en gastos de personal. Temen con ello una competencia descarnada, que obligue a las empresas a rebajar la calidad.

Para seguirnos en twitter:  @diarioabierto
Para seguirnos en facebook:  http://www.facebook.com/diarioabierto