En concreto, la germana venderá un 2,7% al banco de inversión estatal ruso Vnesheconombank (VEB), que formalizará el pago este mes de diciembre, mientras que el 0,8% restante ya había sido colocado en los mercados.

«Los beneficios de esta venta representarán un gran paso hacia la consecución de nuestro objetivo de generar prácticamente 15.000 millones de euros mediante desinversiones y la optimización de su cartera a finales de 2013», dijo el consejero delegado de E.ON, Johannes Teyssen.

El máximo ejecutivo de E.ON explicó que la compañía empleará las plusvalías de la operación para reducir su deuda e incrementar su flexibilidad para realizar nuevas inversiones estratégicas.

No obstante, la multinacional germana ha subrayado que la venta de esta participación «no altera» la estrategia de E.ON en Rusia, donde permanecerá como un «inversor activo» en los sectores del gas y la electricidad.