El 40% de las naves industriales catalanas está desocupado

22/08/2012

Joan Carles Valero. Los polígonos industriales catalanes padecen el síndrome de la desertización como consecuencia de la crisis económica. Algunos parecen zonas fantasmas, no sólo porque la mayoría de sus naves se encuentra desocupada, sino por el abandono que delata un entorno de graves deficiencias de mantenimiento.

En los últimos quince años, la industria ha retrocedido diez puntos en su aportación al PIB catalán en favor de los servicios, al pasar del 30 al 20%.  Primero fueron las deslocalizaciones industriales en busca de costes más baratos, luego la crisis financiera está haciendo el resto. Sólo las industrias que habían abierto mercados exteriores y que tienen recursos propios para financiar sus proyectos sobreviven a lo que se antoja una maldición si se visitan muchos de los fantasmagóricos polígonos industriales que pueblan los municipios catalanes.

Al igual que ha ocurrido con otras infraestructuras, parecía que todo municipio debía contar con un polígono industrial. No en vano, la aportación directa de las empresas ubicadas en los polígonos supone para los municipios donde se encuentran, alrededor del 20% del total de sus ingresos. Este dato magnifica la importancia que tienen los polígonos de actividad económica para los municipios, en particular los de la provincia de Barcelona, ​​donde se encuentra el 56,6% de las 1.900 áreas industriales  catalanas con superficie superior a 0,5 hectárea. Pero la caída de la actividad industrial ha hecho disminuir el peso de los polígonos en la interlocución con las administraciones públicas, que son las que obtienen más beneficio a través de los tributos municipales, como el impuesto de bienes inmuebles (IBI) y las tasas.

Los polígonos suponen una oferta de suelo industrial de 35.000 hectáreas en toda Cataluña, de las cuales, 16.700 se encuentran en la denominada región metropolitana de Barcelona, según datos de la Unión de Polígonos Industriales de Cataluña (UPIC), vinculada a la Cámara de Barcelona.

Los polígonos industriales de Cataluña están sufriendo con fuerza el embate de la crisis, como lo prueba el hecho de que de las 3.000 hectáreas de techo industrial logístico que existen en esta comunidad, 750 se encuentren desempleadas en la actualidad, lo que supone aproximadamente el 25% del total disponible. La situación empeora en cuanto al techo industrial se refiere, ya que entre el 30% y el 40% se encuentra desocupado.

Caídas de precios del 50% en tres años

El alquiler de naves industriales es otro de los datos alarmantes, ya que por cuarto año consecutivo, el ritmo de abandono supera el de empleo. Hay que tener en cuenta que el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) es el mayor propietario de terrenos industriales de Cataluña, con más de 1.500 hectáreas y 1.500 de techo en venta. Así las cosas, los precios en el mercado inmobiliario han sufrido caídas de más del 50% en los últimos tres años.

Estas cifras ponen de manifiesto que el contexto económico está siendo duro con las áreas  industriales y está haciendo que se degrade aún más la oferta de los polígonos. Más del 50%  de los polígonos evaluados por la UPIC presentan deficiencias  importantes, según una nota facilitada. Actualmente, la disminución de la actividad económica está llevando al cierre de instalaciones, la desertización del suelo industrial y el paro de nuevos proyectos de construcción de polígonos. Con esta dinámica, se agravan las deficiencias estructurales tales como la seguridad, el mantenimiento y la limpieza.

La UPIC es una institución creada en el año 2005 para defender los intereses de las áreas  industriales de Cataluña. Promovida por la Cámara de Comercio de Barcelona, ​​son miembros del Consejo de Cámaras de Cataluña y las asociaciones de polígonos
industriales del conjunto del país.

¿Te ha parecido interesante?

(Sin votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.