A comienzo de la sesión la prima era  de 556,3 enteros, y  la  rentabilidad del 6,727%;  pero las palabras de Mario Draghi ante el Parlamento Europeo, donde ayer defendió la compra de bonos a corto plazo por parte del BCE, surtieron efecto.

De hecho, el alivio de las tensiones en los mercados secundarios de deuda es especialmente visible en los tramos más cortos de la curva de vencimientos, donde el interés ofrecido por los bonos españoles a dos años bajaba hasta el 3,239%.

En el caso de Italia, el diferencia entre los bonos a diez años y el ‘bund’ se relajaba hasta los 431,40 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,721%.