Gómez-Pomar indicó en este sentido que las convocatorias de huelga en el sector «dañan a la economía» y «perjudican a millones de usuarios», además de que «no tener mucho sentido».

Y es que, según ha asegurado, tras la liberalización, Renfe seguirá siendo «el operador público de referencia» en España, pero también operará en países como Arabia, Brasil o Rusia.

«Fomento tiene un modelo claro de hacia dónde quiere ir y la liberalización supondrá un beneficio para los españoles», ha insistido el presidente de Renfe, que garantizó que redundará «en un mejor servicio público», puesto que traerá consigo «empleo, innovación y nuevas oportunidades».

De ahí que confíe en que, junto a sus trabajadores, la operadora «sea capaz de superar las dificultades, hablar y operar un mejor ferrocarril».

Gómez-Pomar se ha pronunciado así en la conferencia que ha impartido en el seminario ‘Las infraestructuras en España: un reto de futuro’, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha explicado el proceso de reorganización de la empresa ferroviaria ante la apertura a la competencia del transporte de viajeros que arrancará el 31 de julio de 2013.