La buena acogida de las emisiones realizadas por el Santander y Telefónica y la menor desconfianza de los mercados internacionales hacia todo lo que huela a países periféricos han  provocado que la semana comience con una avalancha de colocaciones por parte de bancos, empresas e incluso una institución pública, como es el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Banesto ha culminado una emisión de 500 millones de euros en cédulas hipotecarias con vencimiento en enero de 2017. Pagará el midswap, el tipo de referencia más utilizado en este tipo de operaciones, más 305 puntos básicos. Credit Suisse, Goldman Sachs y UBS son los como directores de la emisión, que ha registrado una demanda de 800 millones. El 80% de los compradores son extranjeros, y el 33%, de fuera de la eurozona.

El BBVA también ha cerrado el lanzamiento de 1.500 millones de euros en bonos senior a tres años, para los que ya ha recibido una demanda superior a los 2.000 millones. Paga 380 puntos básicos sobre la referencia, en una emisión colocada por Barclays, Citi, Crédit Agricole y el propio BBVA. El 81% de los compradores son extranjeros.

Iberdrola ha cerrado ya los libros para una emisión de bonos a cinco años, con 360 puntos básicos sobre el midswap. La operación está coordinada por BNP Paribas, Citi, Commerzbank, Mitsubishi y JPMorgan. Ha tenido un volumen de 750 millones de euros. La demanda ha superado en 7,7 veces la oferta.

Por su parte, Gas Natural ha dado mandato a BBVA, Banca IMI; CaixaBank, Crédit Agricole y Royal Bank of Scotland para una emisión de bonos a siete años, a un precio de 465 puntos básicos sobre la referencia. La colocación fue de 800 millones de euros, aunque la demanda llegó a superar los 5.000 millones.

Y el ICO aprovecha el buen clima existente en los mercados para acabar con seis meses de inactividad emisora. Lanza bonos a tres años, a 65 puntos básicos por encima del bono español de referencia a este plazo. BBVA, Santander, Crédit Agricole CIB y Goldman Sachs han sido las entidades financieras contratadas para llevar a cabo la operación.

Por último, el Banco Sabadell otorgó a Barclays, CMZ y Credit Suisse el mandato para una emisión de cédulas hipotecarias a dos años, dijo IFR, con un margen inicial de 375 puntos básicos sobre el midswap. La operación puede cerrarse el martes.

Botín y Alierta abren la puerta

No se producía emisión alguna de entidades españolas desde marzo. El que ha abierto la puerta de los mercados ha sido, precisamente, el último en apelar a éstos, con una emisión de 1.000 millones en bonos senior a cinco años. El Santander emitió deuda senior a tres años el 21 de agosto, por un importe de 2.000 millones de euros, aunque la demanda superó los 3.100 millones. Y luego, ya en septiembre, 2.500 millones en bonos senior a 3,5 años, con 390 puntos básicos sobre el midswap.

Tras las dos emisiones del grupo que preside Emilio Botín, el presidido por César Alierta se animó y Telefónica se convirtió en la primera empresa no financiera que acudía a los mercados internacionales. Primero, con una emisión de 750 millones de euros en bonos senior a cinco años, a 510 puntos básicos de la referencia. Y luego, con una ampliación de esta operación por 250 millones, pagando menos: 485 puntos básicos.

Aquí lo importante no es tanto el volumen o el precio, sino demostrar que los mercados se abren para emisiones de la entidad. La elevada demanda que han suscitado algunas operaciones, como las del Santander, refleja que hay interés por los títulos españoles. O, al menos, que ya no existe esa desconfianza hacia todo lo que tuviera que ver con la marca España. Lo que debe alentar a más emisiones.