Los empresarios españoles se muestran muy pesimistas ante la situación económica del país. Las previsiones macroeconómicas de su patronal, la CEOE, así lo confirman: en 2013 la tasa de paro podría alcanzar el 26,5% (se alcanzará el listón de los seis millones de desempleados) mientras el PIB se contraerá un 1,6%, el mismo porcentaje que prevén de caída para este año, en que la tasa de desempleo podría acabar en el 25,2%. Los datos son muchos peores que los que maneja el Gobierno, que espera una caída del 1,5% del PIB este año y de medio punto el próximo ejercicio, mientras que la tasa de paro acabará en 2012 en el 24,6% y el año que viene tendrá un leve descenso, hasta el 24,3%.

Por si fuera poco, el mundo empresarial no cree posible que el Gobierno llegue a reducir el déficit públicos a los niveles que exige Europa, al considerar en sus previsiones que las cuentas públicas mostrarán a finales de este año un déficit del 6,9% y del 4,9% en 2013, según su último informe deprevisiones de la economía española.

Ante esta situación, la patronal española afirma que resulta «imprescindible» la ayuda del BCE, tan imprescindible como que se analicen antes las condiciones que exigen BCE y FMI a cambio porque, como advierten, ya se han hecho muchos ajustes en materia fiscal.

El único hueco donde todavía se podría actuar son  los asignaturas que aun están «pendientes«, tanto en el ámbito de las comunidades autónomas como de las reformas estructurales.

Asimismo, para la CEOE es «difícil» que mejore la situación en lo que resta de año, aunque podría ser un dato a tener en cuenta que la prima de riesgo cayó 100 puntos básicos ante el anuncio del BCE de que comprará deuda soberana de los países en dificultades. Con ello, apunta la patronal española, si mejoran las condiciones financieras, la economía podría «tener cierto alivio», dentro de una situación «compleja y de gran vulnerabilidad».

Además, a la CEOE no le queda ninguna duda sobre el hecho de que el ajuste fiscal va a pasar factura a corto plazo tanto en términos de crecimiento como de inflación.

Y ya de cara a 2013, las previones de la CEOE son que la situación mejore si se producen una serie de factores, dentro de un entorno de mayor estabilidad en la eurozona, lo que podría producir también una «relativa convergencia» de las primas de riesgo. Y entre esos factores se refiere a la necesidad de que España cumpla los objetivos de déficit público, llevar a cabo la reforma del sector público, finalizar la reestructuración financiera, ver los primeros efectos de las reformas estructurales emprendidas, que se produzca la recuperación de la economía mundial y, por último, que se moderen los precios y salarios para que las empresas y la economía española ganen en competitividad.