En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Infomación Económica (APIE), el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, afirmó que los buenos datos del sector exterior nos hacen ser optimistas y si no fuera por él, la  economía española estaría cayendo al 4%. Además, destacó la tendencia de corrección que está experimentando el déficit de la balanza por cuenta corriente, que, según avanzó, podría cerrar cerca del equilibrio en este ejercicio.

En cuanto a la deuda, García-Legaz señaló que España sólo necesita refinanciarla, con lo que se ha cambiado la tendencia de los últimos años en los que además de esa refinanciación se necesitaba nuevo dinero para cubrir el gasto entrando así en una espiral en la que la deuda crecía más.

No obstante, el secretario de Estado apuntó que hay que ser prudente y que esperar a los próximos meses para ver si se consolida esta tendencia especialmente cuando comience el mayor consumo de energía con motivo del invierno, que es una de las partidas que más pesa en nuestra cuenta de compras con el exterior.

Según los datos del secretario de Estado, en 2007 España pidió 100.000 millones al exterior para financiar su déficit por cuenta corriente lo que supuso el 10% del PIB.  En 2011 bajo al 3% del PIB y la reducción se ha acelerado este ejercicio año  hasta el punto de que los primeros datos del ejercicio apuntan a que si bien «no seamos capaces de cerrarlo al 0%» estemos llegando a ello.

Además, aunque  está subiendo la deuda pública, la privada está bajando, con lo que el porcentaje total respecto al PIB “ya no crece”. Esta tendencia, indicó García-Legaz, la están viendo los mercados exteriores y así se observa que España está atajando el problema. Además, añadió,  que se está viendo en las subastas que vuelve a haber interés por la deuda española y que ha bajado el coste de financiación, lo que se refleja igualmente en la prima de riesgo.

García-Legaz añadió que el buen comportamiento del sector exterior se verá reflejado este viernes cuando se conozcan los últimos datos corespondientes a julio sobre la evolución en este año con una continuación en la mejora tanto de las exportaciones como de las importaciones.

Crecimiento sano

En este sentido el secretario de Estado de Comercio destacó que el crecimiento de las exportaciones españolas es un crecimiento «muy sano» como se ve en los datos ya que son fuertes las ventas dentro de la UE y aumentan fuera de Europa. Así se refirió al caso de África donde el incremento de las ventas es del 40%, a Asia, del 23%  e Iberoamérica con el 14%.

Por lo que respecta a Europa dijo que se ha constatado una ralentización en el crecimiento de las exportaciones por el menor dinamismo económico en la zona pero en el caso español están mejorando las relaciones comerciales con Francia, Italia o Austria.

Además en este dinamismo exportador español están participando no solo las grandes empresas sino las pequeñas y medianas destacó.

García-Legaz destacó que el sector exportador español ha recibido además un impulso especial con las recientes medidas adoptadas por el Gobierno como las cédulas a la exportación para favorecer la financiación o la rebaja de las cotizaciones sociales.

Salarios

Por otra parte el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, defendió los efectos positivos, a su juicio, de la reforma laboral y los beneficios de la misma para el sector exportador. Tras negar que en España se haya producido una reducción generalizada de salarios, defendió que la reforma laboral ha servido para crear empleo y no destruirlo.

En concreto, indicó que empresarios que se dedican a la exportación le han transmitido que la reforma laboral » les ha venido como anillo al dedo», porque están conservando puestos de trabajo y contratando a gente que de otra manera no podían.

Según García-Legaz  lo que ha ocurrido también es que en algunas empresas, para mantener su competitividad, han empezado a negociar convenios que se alieran del acuerdo colectivo. Además, en muchas empresas se han mantenido los salarios y en otras han subido.

No obstante, ha apuntado que determinadas empresas han «empezado a negociar un convenio que se salga del acuerdo colectivo porque lo necesitan» para mantener su competitividad.

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