Orel y su yoga con sentido

20/09/2012

diarioabierto.es.

Querido maestro, y digo bien…»maestro» , hablé contigo y me dieron sensaciones para escribir. Ya no me acuerdo si estoy en tu clase hace 2 o 3 años, que más da, la sensación que tengo, es de que con este maestro yogui nunca voy a dejar de aprender.

Eres una persona muy inteligente, extremadamente intuitiva y sensible, lo que para mi es un reto y una manera de alertarme la mente y el cuerpo, no digo alentarme, digo alertarme que es mucho más fuerte. Soy una persona inquieta de mente,  por lo tanto mi cuerpo lo es también. Gracias a mi cerebro, que no sé porque me ha tocado a mi así pero lo agradezco, no suelo separar la mente del cuerpo. Es imposible valorarte más.

Pensando en ti muchas veces y tu persona dentro de la sala de yoga, siempre estuve convencida de tener aun maestro yogui. Eres una persona que retas por lo tanto estimulas. Cuando alguien nuevo entra por la puerta , y retas con un tono menor del tono grave de voz, una mirada fija y dura, y unas palabras muy  estudiadas para obtener 2 respuestas, posiblemente claras y opuestas. Al fin y al cabo, lo que buscas son personas apasionadas al yoga de verdad (estoy hablando del nivel avanzado). Esta claro que te da resultado, quien no es un yogui de corazón dura como muchisimo 3 clases, quien es un «yogui» ya no se puede ir de tu saber. Ese primer reto al entrar, dice de la destreza que tienes para estudiar ala gente con rapidez, no es un estudio fuerte está claro, pero si sabes el potencial de la persona a primera vista. Como he dicho antes inteligente e intuitivo, tu intuición para mi lo mejor que tienes , pero es mejor como la usas. Eres intuitivo hasta para cambiar de forma de dar clase en mitad de esa clase. Sé que hay gente que hace yoga hasta un límite y se conforma y gente que quiere ir más y más lejos solo con el mero hecho de olvidar lo aprendido. Algo que consigues que tus alumnos hagan, es de agradecer ese cambio en Suryanamaskar, con un simple «atención» tuyo, seguro que a muchos ya nos sale una sonrisa en la mente, sin hablar del resto de Asanas que vas ampliando y aplicando la dificultad para quien quiera. Estoy segura que en tu clase, nadie se siente inferior o mejor a otras personas porque tu te encargas de que no lo hagamos, o con un silencio o con un susurro cuando te acercas a alguien, con un sutil toque que sin hablar colocas postura, e incluso y en esto me incluyo y siento, con una mirada has captado el mínimo detalle en una persona y lo sueltas generalizado. Para mi esto es «yoga» maestro, mientras ejercitas tu cuerpo tu mente está alerta, eres un ejemplo para nosotros. Muy pocos he visto que sean capaces de llevar esto a la vez, y no en España.

Me parece muy respetuoso por tu parte que des libertad a la gente para que ellos mismos se den cuenta si son capaces de estar en la clase de «avanzados» o en otra. Ellos son los que tiene que sentir, es lo único. Y me parece muy respetuoso por tu parte, que des la clase de «avanzados»  para tantas y distintas tipologías de gente que tienes. Tienes respeto pegado siempre a tu sabiduría.

Es interesantísimo como empiezas la clase. Lo primero que noto cuando empiezas una clase es tu estado de animo y tu mente, esto es buenísimo, no estás muerto, comparando con otra fuerza bruta como es un noble, un caballo, te pareces en el sentido de que aunque tengas que llevar una cabezada ( correaje que abraza la cabeza de la caballería), eres libre para sentir, para dar una patada o para ser dócil o manso. Este sentimiento lo dejas salir. Sin cruzar una palabra con nadie antes de empezar la clase porque ya nos estás metiendo nada más entrar en la sala en la concentración. Con lo cual estás creando otra vez un nuevo reto, luchar contra tu energía o unirte a ella, o dejarla pasar, yo por supuesto lucho o me uno, no puedo dejar desperdiciar tal energía tuya, tanto si es blanca como si es negra. Tu energía es un reto. Esa energía solo la vi en paises lejanos. Y ya con esto nos salimos de la sala de Yoga, la energía está dentro y fuera de la sala y tu la llevas viva. Me recuerdas a personas que por la impulsiva, sorprendente, atrevida y arriesgada vida que he llevado, (y tu también ) me he visto en situaciones frente a frente con grandes «mandatarios del mundo» que no tienen ni la cuarta parte de la energía viva que tienes tu. Como los mejores, tienes una capacidad incombustible de luchar, y una forma de vivir dispar. Y ninguno de vosotros hacéis lo que os da la gana, todo el día. Creo que ya te gustaría, mandar a donde más lejos caiga a más de una persona, pero te llenas de paciencia y escuchas a la vez que te haces respetar, tienes la capacidad de sentir lo que quieren los demás. Y tienes la capacidad de la INTROVERSION queriendo. No eres altivo, pero sabes imponer respeto sin decir nada.

No se me ha olvidado la importancia que tú le das a la mente y al estudio. Para ello tu lo estudias, lo aprendes y nos lo transmites. Es un lujo que un profesor te hable y te diga  cada una de las Asanas  con su nombre en Sanscrito. Es un lujo que un profesor te diga que no aprendas de un libro, que leyendo el Yoga no se aprende porque el Yoga no se memoriza, se siente. Te preocupas todos los días en leernos un párrafo de algún fastuoso filosofo, prefiero llamarlo así, metido en el mundo de la meditación, esos párrafos enseñan, y nos compartes experiencias y escritos tuyos respecto al yoga y la vida. Por esto eres maestro.

Igual que enseñas como podemos ser independientes y seguros cuando nos descolocas la mente, diciendo al principio de la clase, «hoy la preparación del cuerpo lo decidis cada uno como lo sienta, cuando estéis preparados, os sentais en Virasana o Sukhasana, como estéis mejor y Pranayama. Ya estás a la vez relajando y alertando. Nos das libertad , algo que a mucha gente le da miedo y tu la inculcas.

En los pasillos se comenta como a mucha gente le da respeto tu clase de Yoga, «este hombre es buen profesor creo, pero es muy fuerte, hay que tener tragaderas, da mucho respeto no puedo entrar me dan escalofríos…», prejuzgar, los peores pensamientos que hay para uno mismo, nunca sabes lo que te estás perdiendo.

MAESTRO respeto lo tienes por parte de tus alumnos y admiración también, hemos comentado y creemos que eres un ser 1 punto o 2 o 3 superior, entiendes el Yoga sensible, intuitivo, inteligente he interesante. Te preocupas por nosotros y por saber hacer Yoga ( años y años y todavía no te paras y seguirás aprendiendo siempre), saber enseñarlo con todo lo que conlleva, incluyendo la autoconfianza que nos inculcas, algo muy difícil y muy humilde por tu parte. Nos das algo especial , EL EJEMPLO.

Te VALORAMOS mucho MAESTRO, mucho.

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10 pensamientos en “Orel y su yoga con sentido

  1. Tienes un perfecto maestro. Ciertamente, el buen maestro es el que cuando enseña da todo de sí mismo, proyecta en lops demás no solo sus conocimientos, si no toda su persona; transmite lo que es y lo que siente.
    Te felicito por ese magnífico profesor.
    Un abrazo

  2. myriam, creo en las sincronicidades y no te lo vas a creer pero estaba buscando un sitio para empezar hacer yoga y llega tu articulo. Quiero aprender de la mando de este maestro, ya no quiero otro.
    Ya me contaras donde y como.

  3. En el comentario anterior se me olvidó algo importante:admiro en ti, Myriam, que te hayas atrevido a hacer un elogio público de alguien que lo merece. Esto no debería ser difícil, pero no se estila. Hay gente (poca) que hace las cosas bien o muy bien (menos), y cuando nos encontramos a alguien así lo que se suele hacer es callarlo, dando por sobreentendido que eso es lo normal, cuando no lo es: ¡hay que decirlo! esees.deberíamos

  4. Olga eres profesora de bachillerato,tu sabes lo que es enseñar y compartir,me alegro de tu comentario.Angel compañero de Yoga, Orel contigo sabe cuanto haces y valoras la clase, tu actuar te delata tu pasión y esfuerzo,cabeza privilegiada que te mueve.Natalia espero verte allí, como me alegro que te haya transmitido su saber infinito.

  5. Conozco a Orel desde hace años. En un principio me atrajo su personalidad,… entonces no le conocía como profesor sino como compañero en las clases de Eva Espeitia. Ambos fueron alumnos directos de Danilo Hernández (Swami Digambaranda), todavía en activo con un centro de yoga en Madrid y a quien no conozco personalmente pero de su libro Las Claves del Yoga, se deduce que es un gran conocedor de este…. modo de vida. Éste sería un buen comienzo para cualquiera, pero no fue el suyo que entreveo fue, imagino que junto a una gran inquietud por el Conocimiento, una profunda experiencia en las artes marciales, que de vez en cuando, deja ver en sus clases de yoga. Siempre he detectado en Orel una incansable persecución del Conocimiento, pero en los dos últimos años, no sé si coincidiendo con su acercamiento al Dogzen Tibetano, (mis disculpas si no lo escribí correctamente), he observado un vertiginoso progreso en él y no me refiero ya a sus clases de yoga, sino en general a su capacidad para conectar nuestro trabajo en la sala, con las dudas metafísicas en las que muchos nos sumimos continuamente. En este último año le he oído hablar en clase de «no dualidad» o «no diferenciación», de «realidad» e «ilusión»,… insistirnos en diferenciar «experimentación» de «teorización» o «vervalización»,… «estad atentos!»,… «observaos!»,… incluso recientemente nos habló de los estados de cognición. A veces, olvido la clase de Hatha y me surge por un momento un pequeño espacio de claridad mental con respecto a alguna duda que tendría almacenada en mi urna del pasado.
    En fin,… perdonad por la extensión del texto, no soy asiduo a estos espacios virtuales,… puedes encontrar en Madrid decenas de buenos maestros de hatha yoga, pero no te será tan fácil cruzarte con alguien tan implicado en la comunicación del YOGA en su más extensa definición. Orel es uno y parece que está facilitando que en su próxima reencarnación alcance a ser un rishi, o un nhani,…. en definitiva, un nuevo conocedor de Bramah 🙂
    Gracias Myriam por expresarte como lo has hecho y a ti Orel,…. por estar.

  6. Mil perdones por el error ortográfico aparecido en mi comentario anterior,… por supuesto, «verbalización» se escribe con «ba»,… jeje. Lo siento.

  7. Miriam , pienso lo mismo que tu ,pero seguro que no me saldria ni la mitad de bien describirlo como tu lo has hecho.
    Yo voy a clases con Orel hace menos de un año y sin saber quien era , ni haber oido nunca hablar de él , un buen dia me metí en su clase , sin saber el tesoro que alli habia. Estaria horas oyendole hablar, y sus reflexiones ayudan a ver y valorar la vida desde otra perspectiva. Es honesto , coherente y duro , muy duro , pero por eso mismo , por no andarse con ninguna floritura es tan autentico.
    Un maestro en todo el sentido de la palabra.

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