Trece heridos y 20 detenidos era el primer balance de la concentración del 25S, convocada junto al Congreso de los Diputados. A medida que los manifestantes se acercaban -se concentraron ante la plaza de Neptuno al no poder acceder a las puertas del Congreso- la tensión fue en aumento, hasta provocar la intervención de los policías antidisturbios.
Desde la madrugada de este martes, la Policía mantenía acordonado el Congreso de los Diputados controlando el acceso de todos cuantos se acercan a la zona, sean diputados, funcionarios, vecinos o transeúntes. Se calcula que más de 1.300 agentes antidisturbios participaron en el despliegue ante la convocatoria de protesta ciudadana «Rodea el Congreso». Los convocantes, la Coordinadora 25S y la Plataforma ¡En Pie! habían llamado a participar en tres marchas que confluyeron en la Puerta del Sol, Neptuno y Cibeles sobre las 17:30 de esta tarde. Su intención no era ocupar el Congreso, según han explicado, «sólo rodearlo y andar alrededor».
En las primeras horas de la jornada, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha declarado que no ve «ninguna anormalidad» en la Cámara baja. «No he notado ninguna anormalidad y espero que esa situación de tranquilidad se mantenga durante todo el día», ha comentado el presidente del Congreso antes de participar en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja.
Los alrededores del palacio de la Carrera de San Jerónimo, tanto desde la entrada Norte (calle Cedaceros) como por el sur (Neptuno), están vallados y los agentes piden la documentación a todo aquel que tenga intención de acercarse.
Horas antes de que arranque la primera manifestación, una docena de furgonetas de la Policía están aparcadas en la fachada principal de la Carrera de San Jerónimo y la Plaza de las Cortes, con agentes preparados para intervenir.
El primer balance de esta jornada de protesta fueron unos 6.000 manifestantes, según los datos de Delegación de Gobierno, muchos de ellos venidos de otras regiones, quisieron mostrar su descontento a la clase política, reunida por la tarde en Pleno. Aunque desde un principio se insistió en el carácter pacífico de la protesta, lo cierto es que al final los policías antidisturbios tuvieron que intervenir con varias cargas. Dieciseis heridos y 20 detenidos fue el primer balance, de una noche que se prometía larga, dado que la mayoría de los jóvenes optaron por sentarse en las proximidades del Congreso, junto a las vallas policiales que les impedían el acceso.
Ante los intentos por las distintas calles de acceso a la Cámara Baja, la policía tuvo que intervenir, pese a que el acceso parecía cerrado a cal y canto. Pero se empezaron a lanzar objetos contra las fuerzas de seguridad, fruta, canicas… intentos de traspasar la valla. Es cuando se produjo la primera de las cargas policiales y se detuvieron a los primeros manifestantes. Cerca de las 19,00 horas. A última hora de la tarde, la Plaza de Neptuno concentraba al mayor número de manifestantes, que optaron por sentarse. La policía tenía orden de no retroceder, pero tampoco avanzar.
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