Javier Conde Londoño hace hincapié en que lo relevante es “vivir un momento en el que nos planteamos que es importante hacer un ranking de ciudades inteligentes, o ciudades que aplican la tecnología y el conocimiento a sus servicios públicos y a la calidad de vida de sus ciudadanos”. Y añade: Madrid es una ciudad que está haciendo un esfuerzo muy importante y decidido por aplicar la tecnología a sus servicios públicos y, además, de una forma integral. Y el haber hecho de los datos conocimiento e inteligencia, aplicándolo a servicios públicos esenciales”, comenta.

Y pone Conde Londoño como ejemplo de caso de éxito el Centro de Gestión de la Movilidad, que data de 2004 y que, en su opinión, es “seguramente, uno de los centros de tráfico tecnológicamente más avanzados del mundo, y que permite que la movilidad de un millón de vehículos diarios se gestione de la forma más eficiente posible, incluso en un día de lluvia como hoy”, asegura.

Conde Londoño habla de otro caso de éxito, la gestión del agua. “Por su clima continental, en Madrid el agua es un bien escaso muy importante y que hay que cuidar. Su gestión  nos permite recuperar el agua suficiente para el suministro de una ciudad como Toledo, de 80.000 habitantes. También hay que destacar la gestión de residuos. En Valdemingómez, tenemos la generación de electricidad a partir de su tratamiento permitiría el funcionamiento del metro durante siete meses”, concluye.