El informe del Fondo Monetario Internacional empeorando sus previsiones para España y acentuando la recesión fue acogido con frialdad  desde el Gobierno y el Partido Popular que insistieron en mantenerse firmes en las previsiones del Ejecutivo.

En un primer momento, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró que el Gobierno va a trabajar para que no se cumplan las previsiones del Fondo con las medidas y reformas que sean necesarias, a la vez que situó en la situación internacional las malas perspectivas de la economía española.

La rebaja de la previsión de crecimiento del FMI no afecta sólo a España sino a «todas las zonas del mundo», afirmó el ministro quien añadió que «hay una desaceleración económica relativamente sincronizada, relativamente homogénea en las diferentes partes de la economía mundial, que lógicamente es más intensa en la zona euro».

Decepcionante y peligroso

La posición del ministro fue contestada por la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, quien acusó al Luis de Guindos de culpar «a otros» de las negativas previsiones del FMI.

Soraya Rodríguez calificó de «muy decepcionante y peligroso» ver cómo De Guindos responde a las previsiones del FMI atribuyéndolas a «factores externos», en lugar de asumir que el Gobierno tiene que modificar sus «políticas erróneas» y combinar la austeridad con medidas de estímulo al crecimiento.

A su juicio, el Fondo Monetario ha confirmado, como denunció el PSOE, que  todos los cálculos sobre los indicadores económicos realizados por el Gobierno «son falsos» y «un puro maquillaje». La portovoz socialista exigió también al Gobierno de Rajoy una «rectificación» de su política económica a la que considera «suicida» para España.

España, mucho más capaz

La posición del PSOE fue contestada por el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, quien defendió la validez de las previsiones económicas del Gobierno para 2013 pese a las previsiones del FMI y aseguró que España puede vencer los peores presagios porque es «mucho más capaz de lo que algunos dicen por ahí».

Y en medio de la polémica otra vez tuvo que salir el ministro de Economía a defender al posición del Gobierno. Así, en Luxemburgo negó que la UE dude de la credibilidad del presupuesto de España para 2013 y resaltó que todos los países reconocen los esfuerzos del Gobierno para reducir el déficit.

Las cifras del FMI no están escritas en bronce

Sobre el informe del FMI y preguntado si el Gobierno se verá obligado a adoptar nuevos ajustes o a pedir más tiempo a Bruselas para corregir el déficit excesivo, De Guindos señaló que las cifras del fondo «son absolutamente respetables pero no están escritas en bronce» y resaltó que el «mensaje fundamental» del FMI es «poner una nota más negativa» en la evolución de la economía mundial.

Según el ministro, la previsión de este año es prudente y no puede decirse que excesivamente optimista y para 2013, «el Gobierno tiene que intentar modificar las proyecciones, que son negativas, y hacerlo a través de sus políticas económicas, y no aceptar pasivamente estas proyecciones como algo que viene dado».

Sobre otros asuntos de la reunión, De Guindos informó que los socios del Eurogrupo han acogido favorablemente tanto el resultado del test de estrés a la banca realizado por la consultora Oliver Wyman.

Rescate: el Gobierno va acumulando información

El ministro volvió a eludir precisar cuándo tiene previsto decidir si pide o no el rescate para activar el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE). Pero por primera vez ha admitido que el Gobierno «va acumulando información al respecto de lo que son las implicaciones».

La decisión sobre el rescate «es extremadamente importante y sensible». A la hora de decidir, el Gobierno de Mariano Rajoy tendrá en cuenta «lo que es mejor para la economía española» pero también «el entorno de la eurozona».