La Residencia del Embajador francés en España, ha sido  el lugar escogido para celebrar el  140º aniversario de S.T. Dupont. El gallo con los colores de la bandera francesa erguido en el jardín, daba la bienvenida a los invitados y los anfitriones, el Embajador de Francia, Bruno Delaye y el Director General de S.T. Dupont para Europa y Japón, Thierry Lemaire, recibían en el salón de las tres meninas orondas de Manolo Valdés.

La llegada de la baronesa fue un visto y no visto, ella tenía el deseo de despedirse de su amigo el embajador que pronto cambiará de destino. La verdad es que la baronesa, que había estado con los reyes en su museo por la mañana, muy atenta escuchó a los dos anfitriones y visionó los vídeos. Luego acompañada por sus dos esmeraldas al cuello y su anillo con brillantazo amarillo y su pequeño séquito, que incluía a su eficaz Conchi y los dos guardaespaldas preceptivos, se disolvió en su mercedes por la noche de Madrid. Más tiempo aguantó Cuqui Fierro, que es una mujer con una vitalidad encomiable aunque las piernas ya no la sigan al ritmo que ella desearía y que era cuidada y mimada por un galán, el nadador David Meca, impecable y con zapatos de charol sin mota de polvo. Sara Navarro estuvo poco, igual que Josemi al que los huevos de codorniz con sal persa del cóctel le dieron un disgusto, enseguida enfiló hacia la cocina para decirle a un tal Borja, que pusiera sal Maldón en vez de sal persa. A Elena Tablada, le hubiera hecho súper feliz, lo noté en su cara tersa, hacerse una foto con la baronesa Thyssen pero apenas fue un hola y adiós. De menos fotos son Coqui y Yolanda Font, que está preparando su papel como protagonista en una película que rodará en inglés. Y así, como si la residencia y Francia en su conjunto fuera toda nuestra, pasamos un buen rato cenando, departiendo y brindando. El embajador, para mí, que se fue con la baronesa Thyssen a cenar…..porque no volvimos a ver esa estupenda cabellera rubio platino que tanta envidia me produce.