La calificación de la deuda a largo plazo del Reino de España ha quedado en la escala de la agencia Standard and Poor’s a un escalón del bono basura al ser degradada desde BBB+ a BBB- por lo que la agencia califica de «crecientes riesgos de las finanzas públicas» de nuestro país.

En concreto, Standard and Poor’s cita textualmente las «tensiones entre el Gobierno central y los gobiernos regionales» como uno de los factores que más han contribuido a la rebaja del rating, ya que, en su opinión hacen que las decisiones de política económica sean menos efectivas que si estas tensiones no existieran.

S&P prevé una contracción del PIB español del 1,8% este año y del 1,4% en el próximo y subraya que «el proceso de desapalancamiento del sector privado y las medidas de ajuste contenidas en el presupuesto del Estado hacen prever una contracción más acusada de la inversión y del consumo, tanto en sus vertientes públicas como privadas».