La sibilina táctica consistía en rellenar  el manjar de veneno y ofrecerlo con gran alegría y animo a los canes.

La expresión será muy antigua, pero la realidad nos dice que algo similar ha hecho la banca con nosotros metiéndonos el desconocido veneno de la super crisis en las hipotecas y los productos de ahorro, y ofreciéndonos estos elementos como exquisitos platos que nos harían felices para siempre.

Para ser justos, esta táctica mortífera también la han utilizado gobiernos y demás próceres de la patria.

Pues yo creo que hay que cambiar de menu, que ya vale de morcilla  y que a partir de ahora vamos a comer lo que nosotros digamos.

¡¡¡SHHHiiisssss!!!, Patricio, dilo bajito, ni siquiera lo pienses en voz alta, que luego1.000 agentes del orden te acordonan el cerebro y con cargas policiales te disuelven las ideas.

Y hablando de ideas, ya tenemos nuevo salvador de la patria, aquí pongan ustedes redoble de tambores, ¡¡El Único!! “El genial”,”El Ideario de la clase política de este País” D. JOSE MANUEL CASTELAO., que sin rubor alguno ha expectorado la siguiente frase:“ Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”.

Es usted un mangarran impresentable, indigno de existir en un pais normalizado

Pero, ¿Sabe usted lo que más me indigna de todo esto? Que sea usted  Consejo General de la Ciudadanía Española.

Me quiere hacer el favor de contestarme alguien a estas preguntas: ¿Que es ese puesto? ¿Quién ha creado el consejo general de la ciudadanía española? ¿Para que sirve? ¿De quien depende? ¿Cuántos amiguitos chupan del consejo?

Mire usted, malandrín, no solo es usted el bocazas, si no que tan culpables como usted son todos aquellos que le han puesto ahí, que han creado ese puesto y otros tantos puestos similares que son totalmente inútiles y solo sirven para violar nuestras cuentas corrientes, violentar nuestro conocimiento y sodomizar toda nuestra esperanza de recuperación.

¿Dimitir? Usted lo que tenia que hacer es peregrinar por este pais, descalzo, desnudo para que se le vieran las vergüenzas si es que las tiene,  a la vez que se flagela con los nuevos presupuestos del estado. A su lado la cohorte de infames creadores de consejos, consejitos, fundaciones, puestos de confianza, asesores personales y demás chupatintas le acompañaran el en viaje atravesando los pueblos donde los violados por los decretos restrictivos les lanzaran  sus hipotecas, nominas y demás aperos de pobreza que hacen de su vida un sin vivir.

¡¡Vaya calentón que me ha provocado el tipejo este!! Estoy como si me hubiesen metido la cabeza en el horno. En fin que voy a sacar la cabeza del horno que lo necesito para hacer  unas alcachofas gratinadas

Ingredientes para 4 personas

8 alcachofas grandes

1 huevo

150 g de champiñones

1/4 de cebolla

1/3 vaso de nata para cocinar

50 g de parmesano

2 cucharadas de pan rallado y 8 rebanadas de pan

Aceite de oliva, pimienta y sal

50 g de mantequilla

Elaboración

En una olla grande, con abundante agua hirviendo, cocemos las alcachofas enteras durante 10 minutos.

En otro cazo ponemos a hervir agua con sal, para que a los 10 minutos cambiemos las alcachofas de olla y sigamos cociendo hasta que estén blandas

Mientras se cuecen  vamos a lavar los champiñones, quitarles el extremo más terroso del pié y picar muy finitos.

En una sartén, se ponemos una cucharadita de mantequilla y un poco de aceite, y sofríemos la cebolla.

Añadimos los champiñones al sofrito y dejamos cocer hasta que desaparezca el agua que desprenden los champis.

Apartamos del fuego y añadimos  el pan rallado, la nata líquida y el huevo batido. Mezclamos  bien y salpimentamos

Una vez que las alcachofas estén blanditas las escurrimos bien y les cortamos el rabo, Uuufffff que me viene a la cabeza el Castelao,  para que se mantengan de pié, y, para mas perfección retiramos alguna hojas exteriores de la alcachofa

En una fuente de horno, colocamos las alcachofas y vertemos el preparado sobre ellas, cubriendo bien.

Rallamos el queso sobre las alcachofas y colocamos un pelín de mantequilla cada una de ellas.

Gratinamos 10 minutos en el horno. Y a comer.

Si se quiere hacer algo muy especial, extendemos ligeramente mantequilla sobre unas rebanadas de pan y las ponemos en el horno.

A la hora de servir colocamos las rebanadas en una fuente y, sobre cada una de ellas, una alcachofa gratinada.

¡¡¡Buen provecho!!!

Patricio Sesma Granell es restaurador y director de Bokado Madrid