Patatas, níscalos y alcachofas

19/10/2012

Patricio Sesma Granell, retaurador. Mi querido amigo Alfonso Alonso: ¿cómo se te ocurre decir que cuando ibas a la universidad las huelgas las organizaban los de HB y no los padres de los alumnos?

Mi querido amigo Alfonso Alonso:

Ya sé que estás pasando malos ratos con la portavocía de PP en el Congreso, ya sé que preferirías estar en Vitoria, en tu ayuntamiento, que por cierto lo hiciste muy bien de alcalde; pero ¿cómo se te ocurre decir que cuando ibas a la universidad las huelgas las organizaban los de HB y no los padres de los alumnos?
Te tengo que decir que me has ofendido profundamente, tanto como miembro del Estado Español, como vasco, como padre educador, como persona y en especial amante de la cultura y la formación de las personas.

Me siento insultado porque me comparas con esos impresentables y miserables miembros de la secta más dañina que puede haber.

Mira, ya sé que tu poderío económico te permite que tus cuatro hijos no tengan que depender de becas, libros usados, ayudas de comedor, transporte escolar, masificación de las aulas, escasez de profesores, etc…, pero respétanos a los que no gozamos de tu estatus.

Por lo tanto acuérdate de que los que apoyamos la huelga lo hacemos para que, por ejemplo, mi hija de 15 años no esté en una clase con 35 alumnos más entre los cuales los hay de 15, 16, 17 y 18 años.

Esta huelga se hace porque defendemos la educación como pilar fundamental del futuro de nuestros hijos, tanto como personas como futuros trabajadores.

¿Van a pagarnos las pensiones unas generaciones que han visto como la desidia y la impotencia han sido su base educativa? ¿Van a sacar adelante la economía aquellos que han desarrollado su conocimiento pagando por llevar un tupper al insti?

Su futuro estará marcado por el pagar, pagar y pagar, más el callar, callar y callar. Claro, y cuando lleguen al poder cobrarán a los niños de entonces un alquiler por el uso de los pupitres.

O, ¿crees que es muy educativo ver como el país se divide nuevamente en dos Españas, la rica y la pobre?

¿Crees que es formativo saber que el dinero corre para los culpables y escasea para los inocentes?
Mira Alfonso, te diré que en Euskadi, Vascongadas para algunos, las manifestaciones más grandes las hacían y las hacen los padres de los presos, como muy bien sabes,  y que nosotros, padres también, nos manifestamos porque nuestros hijos están presos de unos recortes que sólo llevan a la destrucción de la educación. ¿Ves la diferencia entre unos padres y otros?

¿Qué tal si ponéis de patitas en la calle a todos los abusadores de las sociedades públicas? ¿Qué tal si recortáis en ayudas a la banca? ¿Qué tal si os ponéis en serio a estudiar dónde hay que recortar para salir de la crisis? ¿Qué tal si quitas las subvenciones a los partidos políticos?

De todas formas estate tranquilo, no somos violentos, ni ponemos bombas lapa, ni pegamos tiros en la nuca; somos demócratas que hacemos valer nuestro derecho de manifestación y sobre todo nuestro derecho a salvaguardar el futuro de nuestros hijos, es decir, el futuro de nuestro país.

Te voy a dar un consejo; en la “puerta” del desierto de Atacama, en Chile, hay un cartel que dice: “Si entras en el desierto no saldrás, pero si sales lo harás reforzado”. ¿Entiendes? En esta travesía del desierto, seguro que salimos  muy reforzados, pero no gracias a tus palabras o a vuestra forma de recortar; saldremos reforzados porque nos EDUCARON en la lucha y eso hay que inculcarlo a los jóvenes.

Y para olvidar el disgusto que me has dado voy a preparar una patatas, de tu tierra, si de Álava que son las mejores del mundo mundial, con unas setas y unas costillitas de cerdo

(Conchita y Juan, perdonadme,  que ya sé que defendéis que las patatas  de Mariana, pueblo de la serranía  conquense, son aún mejores).

PATATAS CON ALCAHOFAS, NISCALOS Y COSTILLAS

400 g. de níscalos.

300 g. de costillas de cerdo.

600 g. de patatas.

250 gr. de cardo.

1,5 l. de caldo de cocido a ser posible desgrasado.

1 cebolla.

2 dientes de ajo.

1/2 pimiento rojo.

1/2 pimiento verde.

Aceite de oliva virgen.

2 Dl. de vino blanco.

Pimienta blanca en grano.

Un par de ramitas de tomillo.

Una cucharilla de orégano fresco.

Sal.

Elaboración:

Cortamos el rabo de las alcachofas en rodajas finas, los pimientos y la cebolla en dados y el ajo lo machacamos a gusto, con rabia. Rehogamos todo con un buen chorro de aceite de oliva virgen, sal, y el orégano, durante 10 minutos. Que se pochen bien.

Quitamos la primera capa de hojas de las alcachofas y las cortamos en cuatro y  junto con las costillas y los níscalos los añadimos a las verduritas. Rociamos todo con el vino blanco  y  rehogamos otros 5 minutos.

Agregamos las patatas troceadas y cubrimos  con el caldo.

Cocer muy lentamente durante 40 minutos.

Servir muy caliente.

Es importante añadir el caldo justo para que cubra la patata y dejar cocer lentamente.

Este plato gana mucho si se hace de víspera el sofrito completo, incluido el caldo, sólo a falta de las patatas. Lo dejaremos fuera del frigorífico, al fresco.

Al día siguiente calentaremos y cuando hierva, añadiremos las patatas.

Y ahora me dirán que no he usado el tomillo.

Pues podemos hacer dos cosas con él, añadirlo a la hora de cocer las patatas o sorprender a todos los comensales sacando el puchero al medio de la mesa y darle fuego a las ramitas encima del él.

El aroma que desprende es espectacular. Lo apagamos en un vaso de agua, lo metemos en el puchero y tapamos durante 5 minutos, y en la espera comentáis el artículo mientras catáis el vino tinto que vais a tomar en la comida,

Os aconsejo un vino que tenga algo de Shiraz.

¡¡¡Buen provecho!!!

Patricio Sesma Granell es director de director del restaurante Bokado de Madrid

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